Un avión Boeing 737-800 de la aerolínea japonesa All Nippon Airways se ha visto obligado a regresar al aeropuerto de salida tras detectar una grieta en la ventanilla de la cabina del piloto en pleno vuelo.
La agencia de noticias Kyodo, citando fuentes de la aerolínea, ha informado que el vuelo 1182 se dirigía a Toyama pero tuvo que volver al aeropuerto de Sapporo-New Chitose, sin que se hayan registrado heridos entre los 59 pasajeros y seis tripulantes de cabina.
"La grieta no era algo que afectara al control del vuelo o a la presurización del avión", ha dicho un portavoz de ANA.
La aeronave no pertenece a la familia de los Boeing 737-9 (MAX), que han estado en el punto de mira desde que un avión de ese modelo operado por Alaska Airlines perdiera parte del fuselaje en pleno vuelo.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) ha abierto una investigación a Boeing por dicho incidente, que supuso numerosas cancelaciones de vuelos. Además, el Gobierno de Estados Unidos ordenó la inmovilización de todos los aparatos Boeing 737-9 (MAX) "hasta que sean seguros".