Bolsonaro, presidente de Brasil, desde la cama del hospital: Fuertes dolores abdominales e hipo persistente

Jair Bolsonaro en la cama del hospital - Instagram - @jairmessiasbolsonaro

Jail Bonsonaro, presidente de Brasil, ha aprovechado el post en el que ha compartido la instantánea para culpar de su estado a los partidos de izquierdas del país. Los médicos están valorando la necesidad de operarle de urgencia. Es posible que su dolencia se deba al apuñalamiento que sufrió en el atentado de 2018.

 

El presidente ha sido ingresado en un hospital del país tras 10 días con un fuerte dolor abdominal e hipo persistente. Se encuentra en observación y cabe la posibilidad de que sea operado de urgencia.

Bolsonaro ha publicado una foto, en la cama del hospital, y aprovechando ese post ha lanzado tanto en Instagram como en Facebook un mensaje de esperanza, resurgimiento y rechazo a los partidos de izquierdas, asegurando que Dios está brindando  “una nueva oportunidad para poner Brasil en el camino de la prosperidad” y despidiéndose con “Brasil sobre todo; Dios por encima de todos!”.

 

 

 

 

El presidente venía quejándose de fuertes dolores abdominales y un hipo muy potente hasta que fue trasladado en avión desde Brasilia hasta Sao Paulo para ser hospitalizado. Va a ser sometido a distintas pruebas para determinar la necesidad de practicarle una operación de urgencia, según ha asegurado su ministro de Comunicación. Por el momento ha sido diagnosticado con una obstrucción intestinal.

Muchos creen que sus actuales problemas de salud se deben al ataque que sufrió por parte de un hombre, que le acuchilló el abdomen en 2018. El atentado sucedió en mitad de la campaña electoral que le llevó al poder. Él mismo ha aprovechado la publicación en redes sociales de la instantánea de su hospitalización para opinar lo mismo, viendo este empeoramiento en su salud como “otro desafío, consecuencia del intento de asesinato promovido por un antiguo afiliado al PSOL, brazo izquierdo del PT” (principales partidos de izquierdas en Brasil).

El presidente y líder ultraderechista ha mostrado su posicionamiento negacionista del coronavirus desde que empezó la pandemia. No obstante, tuvo que confinarse en su residencia oficial el año pasado tras dar positivo en las pruebas diagnósticas del virus. Su gestión de la pandemia está siendo investigada por el Senado de Brasil, país en el que las cifras de fallecidos por Covid ascienden a medio millón y más de 20 millones de personas han sido contagiadas desde el inicio de la pandemia.