Piero, el dueño de Greta, solía publicar fotografías con la perrita de sus paseos en sus redes sociales. Sin embargo, la salud de Greta comenzó a empeorar muy rápidamente debido a una enfermedad terminal, lo que llevó a Piero a hacerle un último regalo a su fiel compañera.
En sus últimas horas con vida, Piero le brindó un momento muy especial: llevó a Greta en coche, entre colchas y almohadas a su playa preferida (Bari). Aunque ya no podía correr ni jugar en la orilla o con la arena, la perrita pudo disfrutar de este bonito gesto y ver por última vez el mar.
Piero ha querido compartir con sus seguidores este emotivo momento: “Lo sé... soy un loco por haberte traído hasta aquí en tu estado, pero quería regalarte esa otra emoción porque sé que a ti te encanta ver la inmensidad del mar, la misma inmensidad del amor que tengo para ti. Para Greta, hasta siempre pequeña”.
Aunque Piero nunca pensó que su publicación iba a llegar tan lejos, su historia conmovió rápidamente a miles de usuarios, haciéndose viral en cuestión de horas. Ahora cuenta con más de 17.000 me gusta y unos 32.000 compartidos.