Bruselas avisa que España no recuperó ingresos de 2019 pero reconoce mejoras en empleo
La Comisión Europea ha señalado este miércoles mejoras de España en cuestiones de empleo, temporalidad del trabajo y lucha contra la pobreza, aunque avisa de que los ciudadanos no han recuperado ingresos previos a la pandemia y se enfrenta a retos como hacer frente a la exclusión social y el acceso a la vivienda.
En su informe sobre la convergencia social en la Unión Europea, Bruselas apunta que España sigue enfrentándose a retos relacionados a la tasa de empleo que, a pesar de las mejoras que vincula a la reforma laboral de 2021, apunta a que "sigue siendo relativamente baja" y "acompañada de elevadas tasas de desempleo y de desempleo de larga duración".
Los jóvenes, las mujeres de más edad y las personas con cualificaciones medias se enfrentan a mayores obstáculos para integrarse en el mercado laboral, subraya el informe que apunta que el número de jóvenes que ni estudia ni trabaja sigue siendo superior a la media de la UE, pese a que ha disminuido en los últimos años.
En este sentido, el Ejecutivo comunitario subraya en su análisis que la renta familiar bruta disponible aún no ha recuperado el nivel anterior a la crisis provocada por la pandemia de coronavirus, pese a mejoras recientes en los salarios reales y las desigualdades de renta.
Sobre los salarios, los nominales aumentaron en un 4,1% en 2022 pero los salarios reales disminuyeron un 3,6% debido a la elevada inflación, por lo que la renta familiar bruta disponible per cápita cayó por debajo del nivel de 2018 y lejos de la media de los 27. Para los datos de 2023, Bruselas prevé una evolución positiva de los salarios reales en 2023 con un aumento previsto del 0,5%.
POBREZA Y ACCESO A LA VIVIENDA
El informe subraya además que España sigue teniendo como reto la lucha contra la pobreza y el riesgo de exclusión social y aunque la tasa AROPE que mide el riesgo de pobreza se ha reducido en 1,8 puntos en 2022, sigue siendo elevada, en 26%, por encima de la media europea del 21,6%. España registró un leve aumento, al 26,5% en 2023 en esta tasa y se aleja desde 2015 de la convergencia con la media de la UE.
En cuanto a pobreza infantil, el informe indica que sigue siendo especialmente elevada en España. Tras un aumento entre 2018 y 2021, la tasa AROPE en la infancia disminuyó 0,8 puntos porcentuales en 2022, pero siguió siendo una de las más altas de la Unión, con un 32,2%, y volvió a subir en 2023.
Bruselas también señala la vivienda como un problema par ala integración social de grupos desfavorecidos. En 2022, el 9,2% de los hogares dedicó más del 40% de sus ingresos al coste de vivienda, frente al 8,7% en la UE.
Además, apunta que el aumento del precio de la vivienda impide a los grupos vulnerables como jóvenes o personas en riesgo de pobreza acceder a una vivienda adecuada, generando importantes barreras sociales. En este sentido, apunta al escaso parque de vivienda pública en España, del 2,5% frente al 9,3% en el resto de la Unión.