Bruselas prohíbe la venta de cigarrillos electrónicos de sabores

Persona fumando de un cigarrillo electrónico

El Ejecutivo comunitario pretende reducir todo lo posible el atractivo de los productos con nicotina para luchar contra el cáncer

Los cigarrillos electrónicos se han vuelto toda una moda y tendencia entre los más jóvenes y adultos fumadores, siendo una alternativa directa para muchos ante los cigarrillos habituales. Ante el aumento del atractivo de un producto con nicotina como este, la Unión Europea ha anunciado la prohibición del tabaco de sabores en los cigarrillos electrónicos.

Esta es una decisión más tomada por la UE en su continua lucha contra el cáncer y su avance en la región europea. El tabaquismo está desde ya bastante tiempo atrás en el punto de mira de la organización por ser la principal causa de cáncer de pulmón, por lo que con esta medida buscan restarle atractivo a los populares cigarrillos electrónicos.

Ya hace dos años desde la prohibición del tabaco de sabores como podía ser el mentolado y ahora esa misma medida se toma contra los cigarrillos electrónicos, que parecían haber cogido el testigo de aquellos cigarros de sabores. La UE además de buscar que cada vez fumar sea menos atractivo, buscará en los próximos meses que también sea más caro, aumentando sus impuestos sobre esta droga legal, hasta llegar al objetivo final, la prohibición de la venta de dicho producto en el territorio europeo.

Los expertos aplauden esta iniciativa, como Joseba Zabala, médico de salud pública CNPT: "Es un paso más en la regulación de estos productos de tabaco que están invadiendo nuestras calles legando de manera masiva y sin ningún tipo de control a nuestros menores". "Creemos que es fundamental realizar más medidas para equiparar estos productos al tabaco convencional", remarca el neumonólogo Carlos Rábade.

Parecen inocuos pero no lo son. El objetivo es reducir al máximo el atractivo de productos con nicotina. Su venta ha aumentado en 25 países de la UE. Más del 27% de los cánceres se deben al tabaco. Con estas prohibiciones desde Bruselas esperan que para el año 2040, menos del 5% de los europeos fumen.