China ha prohibido a los jugadores menores de 18 años jugar entre semana y ha limitado su juego a tan solo tres horas los fines de semana. Las compañías proveedoras de videojuegos ‘online’ solo podrán aceptar el acceso de menores únicamente entre las 20:00 y las 21:00 del viernes, sábado y domingo. Este horario podría ser ampliado por una hora más durante los festivos nacionales.
La medida, comunicada por la Administración Nacional de Prensa y Publicaciones (NPPA), supone un gran endurecimiento de los límites establecidos anteriormente por la agencia en 2019, cuando impuso jugar 90 minutos todos los días y tres horas los fines de semana para los niños.
Estas restricciones tendrían como objetivo evitar que los jóvenes se vuelvan adictos a los videojuegos y, de esta manera, asegurarles un crecimiento saludable. Además, el Gobierno también reclama la cooperación de familias, escuelas y otros actores sociales, para un correcto funcionamiento de estas medidas.
Esta negativa por parte del Gobierno hacia los videojuegos no es nada nuevo, de hecho, siempre han estado presentes. Como consecuencia, las compañías del sector de videojuegos se han desplomado en bolsa, tras ser descritos como “opio espiritual” y “droga electrónica”.
