Cientos de fieles acompañan con su oración a Benedicto XVI en Roma
Cientos de fieles acompañan con su oración a Benedicto XVI en la catedral romana de San Juan de Letrán, una de las cuatro sedes papales de la capital italiana de la que es obispo emérito, que ha organizado una eucaristía para acompañarle "en el momento del sufrimiento y de la prueba".
"Estamos aquí para acompañarle con nuestra oración y sostenerlo con todo nuestro afecto, para expresar a Dios toda la gratitud de esta diócesis que él amó y sirvió con amor desinteresado", ha dicho en la homilía el cardenal vicario de Roma, Angelo De Donatis, que ha recordado así la figura del Papa emérito, de 95 años, cuya salud se ha deteriorado en los últimos días.
Todo el complejo lateranense fue la sede del gobierno eclesiástico, hasta el tiempo en que la corte pontificia se trasladó a Aviñón (Francia) y allí vivieron siete papas desde 1309 hasta 1377. Al regresar los papas a Roma, se establecieron en la colina vaticana, donde actualmente está la Santa Sede.
En su homilía, De Donatis ha recordado la segunda encíclica de Benedicto XVI "Spe salvi" (Salvados en la esperanza, 2007), en la que definía la muerte como "el momento de inmersión en un océano de infinito amor en el que el tiempo, el antes y el después, ya no existe".
"Cuanto así lo quiera, Dios se acercará a este hermano nuestro en el sueño de la muerte y le dirá: 'Joseph, resurge'. Y serán Cristo y su Madre quienes lo acojan para llevarle al Paraíso, donde el sueño de una vida se convertirá en la realidad de la eternidad", ha manifestado De Donatis.
Del mismo modo ha señalado que en estos momentos en los que se ha producido un deterioro del cuadro médico del Papa emérito, es el deber de todos "rezar para acompañar al papa emérito en este camino". "Lo hacemos con alegría porque creo que es un momento de gran comunión para nuestra iglesia", ha apostillado.
En el último parte sobre el estado de salud de Benedicto XVI, el Vaticano asegura que se mantiene "estable" dentro de la gravedad y que ha podido asistir a una misa celebrada en su habitación en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, donde reside desde que renunció al pontificado en 2013.