Una familia corrió con una coincidencia milagrosa tras haberse generado un gran incendio en su casa en Iowa, Estados Unidos. Un conductor se equivocó de ruta y fue el que divisó el domicilio en llamas al acceder por otra calle que no le correspondía. Él fue el encargado de despertarlos, ya que sólo se encontraban cuatro hermanos e casa y todos estaban dormidos.
A las cuatro de la mañana, la madre se encontraba atendiendo una emergencia familiar a poco más de un kilómetro y el padre estaba trabajando, por lo que los cuatro hermanos estaban solos en casa durmiendo, ajenos a la situación que se había estallado en su casa.
El conductor, tras equivocarse de camino y ver la casa en llamas, no dudó en ayudar y empezó a aporrear puertas y ventanas, sin moverse de allí hasta estar seguro de que los ocupantes de la casa se encontraban sanos y salvos.
Tres de los hermanos desfilaban entre gritos, hasta el más pequeño, con tan solo ocho años, tuvo que salir en ropa interior. Un minuto más tarde sale el cuarto hermano. La familia tenía siete perros, de los cuales dos eran animales de apoyo emocional, pero lastimosamente cinco de ellos no sobrevivieron al incendio.