Una mujer inglesa es finalmente condenada por asesinar a su marido arrojándole caramelo hirviendo mientras dormía
Corinna Smith, de 59 años, arrojó agua hirviendo con azúcar sobre el pecho y brazos de su marido, Michael Bines, de 80. Todo ocurrió mientras él dormía en la casa conyugal en Cheshire (Inglaterra). Esto terminó causando al hombre quemaduras en el 36% de su cuerpo y finalmente la muerte.
Smith, que ya ha sido declarada culpable del delito, estaba disgustada por ciertos chismes que corrían sobre su marido, del que también era la cuidadora. El 14 de julio de 2020, después de haber discutido, llenó un cubo de su jardín con agua hirviendo y añadió tres bolsas de azúcar, obteniendo así un líquido viscoso y más dañino.
Desparramó el caramelo por el pecho y los brazos de Bines mientras éste dormía, para luego huir de la casa que compartían. Corrió a buscar la ayuda de un vecino, al que aseguró creer haber matado a su esposo. La Policía encontró al señor Bines extremadamente dolorido, en la cama, con la piel desprendiéndose de su brazo derecho. En el hospital, se mantuvo estable en la unidad de quemados pero al poco tiempo empezó a empeorar. Falleció un mes después, el 18 de agosto.
Antes de la muerte de su esposo, Smith solamente fue acusada de lesiones corporales graves, lo que más tarde acabó convirtiéndose en asesinato. Desde la Policía de Cheshire aseguraron que la intención de Smith era la de causar daño muy grave, puesto que el hecho de rociar a Bines con algo tan pegajoso, extrem adherente a la piel, fue algo premeditado. Después de hacerlo, la mujer dejó a su marido agonizando y recorrió nueve puertas del vecindario hasta decidir pedir ayuda, mostrando así poca urgencia por ayudar a su consorte.
Finalmente la acusada admitió su crimen, no sin achacar sus actos a una súbita pérdida de control. El próximo 9 de julio se conocerá su sentencia.