EEUU aprueba una ley fiscal y sanitaria para combatir el cambio climático
Los demócratas aseguran que es la mayor iniciativa en términos de inversión para combatir el cambio climático que se haya hecho jamás en Estados Unidos
El Senado estadounidense ha aprobado este domingo por 51 votos a favor y 50 en contra la propuesta de ley demócrata que introduce reformas en el ámbito fiscal, climático y de medicamentos tras un año de debate interno entre los propios demócratas pese al apoyo de la Casa Blanca a la iniciativa.
"Estoy seguro de que la Ley de Reducción de la Inflación será una de las más decisivas del siglo XXI", ha destacado el portavoz demócrata, Chuck Summer, antes de la votación, que finalmente se ha decidido por el voto de calidad de la presidenta del Senado, la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, tras una noche maratoniana de votaciones y enmiendas, informa Bloomberg.
Tras la noticia, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha asegurado que "los demócratas del Senado se han puesto del lado de las familias estadounidenses". "Me presenté para ser presidente con la promesa de que el Gobierno hiciera cosas de nuevo por las familias trabajadoras y eso es lo que es esta ley", ha argumentado.
Esta ley "crea empleos para fabricar paneles solares, turbinas eólicas y vehículos eléctricos en Estados Unidos, con trabajadores estadounidenses" y "rebaja los costes de la energía para las familias en cientos de dólares al año". La financiación se obtiene con "un impuesto mínimo de sociedades para que nuestras empresas más ricas empiecen a pagar su parte" aunque "no sube los impuestos a quienes ganan menos de 400.000 dólares al año". "La Cámara de Representantes debe aprobarla lo antes posible y espero poder firmarla para que se convierta en ley", ha remachado Biden.
Mientras, los republicanos se han mantenido unidos en su oposición a la iniciativa y creen que no conseguirá reducir la inflación e incrementará los impuestos, lo que podría hundir al país en la recesión. El portavoz republicano, Mitch McConnell, ha apuntado que "los miles de millones de dólares que subirá los impuestos en la recesión costarán empleos".