Las críticas del embajador ucraniano en Madrid, Serhii Pohoreltsev, lamentando de que su país no esté recibiendo "todo el armamento militar que España podría suministrar", han causado efecto en el Gobierno español, que ha anunciado, en concreto el Ministerio de Defensa, el envío de más armamento para combatir la invasión de los rusos ahora que se cumplen 6 meses del inicio de la contienda.
Entre el contenido de ese lote, destaca una batería antiaérea con misiles, más de 1.000 proyectiles de larga distancia, 30.000 uniformes de invierno, 1.000 toneladas de gasoil y vehículos acorazados, entre otros. De estos últimos, Defensa no ha especificado aún el número exacto que partirán hacia Ucrania. Además, se ha ofrecido a entrenar y adiestrar a los miembros de las tropas ucranianas, tal y como otros países de la Unión Europea ya están haciendo.
Este envío, que según ha explicado la cartera de Margarita Robles no será inmediato, está fijado para inicios del próximo mes de septiembre.
Esta respuesta del ejecutivo de Pedro Sánchez viene después de las reprimendas del embajador Pohoreltsev, el cual recalcaba que el último envío desde España se produjo en el mes de mayo. No obstante, no ha dejado de agradecer la ayuda ofrecida por el Gobierno.
A su vez, el emisario ha reconocido lo "difícil" que es esta situación, comprendiendo que "no es todo suministrar" sino también "buscar soluciones y formas de traslado".
Defensa responde y asegura que España "siempre ha actuado y seguirá haciéndolo en coordinación con los países de la Alianza Atlántica, UE y con el Grupo de Donantes". Además, pone sobre la mesa el "firme compromiso" del país, que "no ha dejado de enviar material para la legítima defensa del pueblo ucraniano" desde el inicio de la invasión el pasado 24 de febrero.