Faimy Loiseau, directora de Aldeas Infantiles en Haití, tras el terremoto: "Algunos niños y niñas están traumatizados"
La directora nacional de Aldeas Infantiles SOS en Haití, Faimy Carmelle Loiseau, denuncia que "algunos niños y niñas están traumatizados" tras el terremoto que el sábado pasado sacudió Haití y que ha dejado miles de personas fallecidas.
Según explica Loiseau a Europa Press, "desafortunadamente, no tienen la capacidad de expresar su miedo, angustia o nivel de estrés, una situación que complica la vida diaria de los padres, ya que ellos mismos no tienen la capacidad para brindarles los cuidados adecuados".
Preguntada sobre las dificultades están atravesando los niños y las familias haitianas y sus necesidades actuales, Faimy Loiseau alerta de que las niñas y los niños necesitan ropa, comida, agua, leche y un kit sanitario (pasta de dientes, pañales, vitamina C, leche infantil, zapatos).
"Aprovecho esta oportunidad para mencionar que las niñas y los niños son las principales víctimas de los desastres naturales. No solo corren el riesgo de perder el cuidado de sus padres, sino que también corren el riesgo de sufrir abuso y maltrato sexual", sostiene.
En este caso, la responsable de la ONG dedicada a la infancia destaca que las familias no cuentan con albergues, especialmente las ubicadas en las comunidades en las que llevan a cabo su programa de fortalecimiento familiar en Les Cayes. "Más de 1.500 familias se benefician de los distintos servicios de este programa", apostilla.
Faimy Loiseau señala que, en este momento, continúan con las encuestas de campo para "identificar a las familias que fueron víctimas y medir el alcance del daño". "Pero los hallazgos iniciales indican que las necesidades principales de estas familias son el acceso al agua, comida y refugio temporal, principalmente por las lluvias intermitentes", manifiesta.
"CONTINÚAN CONTANDO MUERTOS Y HERIDOS"
Seis días después de la catástrofe, "las autoridades continúan contando muertos y heridos", declara, para destallar a continuación que "2.189 personas han muerto, 12.268 heridos, 332 desaparecidos, 52.953 casas destruidas y 77.066 dañadas".
Faimy Loiseau recuerda que la población afectada "ya vivía en la precariedad" antes del terremoto. "Las casas residenciales están destruidas o dañadas. Las que aún permanecen en pie prohíben el paso a las familias por temor a las réplicas posteriores al terremoto. Se han registrado más de 500 desde el 14 de agosto. Así que el terremoto les hizo la vida más difícil. Actualmente, las familias viven en un estado de ruinas. Construyen casas improvisadas con láminas de plástico o esteras para albergar a sus hijas e hijos. Carecen de agua, comida y ropa", relata a Europa Press.
En relación con los establecimientos comerciales, asegura que también están "muy dañados" y que los mercados públicos y los supermercados "no funcionan". "Asimismo, los precios de los artículos de primera necesidad han aumentado debido al cierre de los bancos y cajas de ahorro, por tanto nadie tiene acceso a su dinero. Es una población que vive los momentos más oscuros de su existencia", comenta.
SISTEMA SANITARIO "MUY PRECARIO"
Por otro lado, Faimy Loiseau explica que Les Cayes tiene un sistema sanitario "muy precario" y que los únicos hospitales disponibles están colapsados. "Lo peor de todo es que carecen de los medicamentos y del personal médico para brindar la asistencia necesaria a las víctimas. Las autoridades sanitarias indican que trasladaron a los heridos graves a Puerto Príncipe para recibir una mejor atención" indica.
"Aprovecho para mencionar que las familias campesinas, las que viven en zonas remotas, se encuentran entre las más afectadas por el terremoto. Donde están, les resulta muy difícil recibir atención médica. Y es posible que no se encuentren entre el número de heridos que las autoridades ha identificado", recalca.
Según comenta Loiseau, la población está presionando a las autoridades locales por el retraso de la ayuda, especialmente después de la tormenta tropical 'Grace'. "Las familias pasaron la noche bajo la lluvia. Exigen agua, comida, lonas y carpas a las autoridades", concreta.
Para la directora nacional de Aldeas Infantiles SOS en Haití, "este desastre acaba de agravar la caótica situación en el departamento Sur" del país. "La tasa de niñas y niños no escolarizados aumentará. La tasa de desempleo incrementará drásticamente debido a la destrucción o el daño de los establecimientos comerciales", alerta.
Asimismo, advierte de que "más familias se encontrarán en situación de inseguridad alimentaria, aumentarán los casos de embarazos en la adolescencia; muchas niñas y niños corren el riesgo de perder el cuidado de sus padres; subirá la tasa de delincuencia juvenil; y habrá un repunte de los casos de inseguridad". "Es un departamento a reconstruir tanto a nivel socioeducativo como económico", considera.
Aldeas Infantiles SOS en Haití ha estado implementando sus actividades desde 1978. Sin embargo, los programas de apoyo en las ciudades de Les Cayes comenzaron en 2012. A raíz del terremoto, el programa de Les Cayes ha puesto en marcha un plan de contingencia.
Actualmente, las niñas y los niños participan en actividades educativas y de entretenimiento mientras que el personal de atención directa participa en espacios para conversar y favorecer la recuperación emocional. Es una forma de evitar que se hundan en el miedo o la angustia. Las familias y los hogares de nuestro programa tienen garantizada la comida y el agua durante unos días.
Los profesionales del programa también se encuentran entre las víctimas del terremoto. Algunos han sufrido fracturas en brazos, pies y caderas, y otros tienen sus casas destruidas o dañadas, según concluye la responsable de la ONG.