Tras una intensa campaña de vacunación contra el Covid-19 en todo el mundo a las personas mayores, los más jóvenes son ahora los que más expuestos están frente al virus. Esto se nota en el número de contagios que se están produciendo entre las personas más jóvenes en las últimas semanas debido a la falta de protección y la relajación de las medidas.
En Buenos Aires, Jonatan González, un joven de 30 años que no sufría ninguna patología previa ha fallecido por culpa de Covid-19 que le provocó problemas respiratorios muy severos. El joven trabajaba en una clínica privada se había negado a recibir la vacuna, a pesar de ser considerado personal de riesgo.
Los empleados y directivos de la clínica donde trabaja Jonatan han expresado su “dolor y tristeza”, por la perdida de su compañero. En su comunicado aseguran estar sufriendo un estado de "incredulidad, vulnerabilidad e impotencia" por el fallecimiento de Jonatan.
Pero esta no ha sido la única muerte que se ha producido por Covid-19 entre personas jóvenes en Argentina. Ailén Actis, una estudiante de derecho y profesora de Lanús, una ciudad de la provincia de Buenos Aires, Argentina, que tras 20 días hospitalizada no ha podido vencer al virus, a pesar de tener tan solo 33 años.
Además, hay que recordar la muerte de otros dos jóvenes menores de 35 años en Argentina. Es el caso de Sol Casella, de 24 años, periodista y estudiante universitaria. La joven se contagió el 18 de abril y empezó a experimentar complicaciones respiratorias que obligo al personal sanitario del centro a inducirle un coma del que no pudo recuperarse.
Un día antes del fallecimiento de Jonatan se produjo también perdió la vida por culpa del Covid-19 Jesús Carballo, un policía nacional de 34 años que paso un mes ingresado y no pudo recuperarse de la enfermedad.