Familiares de los rehenes liberados, así como cientos de partidarios, han instalado tiendas de campaña frente a la base militar de Kirya en Tel Aviv, donde se encuentra reunido el gabinete de gestión de guerra del Gobierno israelí. Su objetivo es presionar para obtener un plan inmediato de liberación de los secuestrados en la Franja de Gaza, que según cifras israelíes ascienden a 112 personas, secuestradas por el movimiento islamista palestino Hamás el 7 de octubre.
En la base militar, se espera que el gabinete de guerra, encabezado por el primer ministro Benjamín Netanyahu, el ministro de Defensa Yoav Galant, los ministros Benny Gantz y Gadi Eisenkot, el jefe de Estado Mayor Herzi Halevi y el jefe del Shin Bet Ronen Bar, discuta un posible acuerdo con Hamás para la liberación de los rehenes.
Antes de la instalación de las tiendas, los familiares se manifestaron para exigir la liberación de los 112 secuestrados. Noam Perry, familiar de uno de los rehenes, acusó al gabinete de Netanyahu de afirmar la necesidad de presión militar para lograr la liberación, mientras cada vez más rehenes regresan en estado de cadáver. Otros portavoces presentes en la manifestación pidieron un plan gubernamental para el rescate de los rehenes.
Sin embargo, en una conferencia de prensa posterior en Tel Aviv, Netanyahu hizo hincapié en la necesidad de mantener la presión militar sobre Hamás para garantizar la victoria y el regreso de todos los secuestrados. "Estamos más decididos que nunca a continuar hasta el final, hasta que hayamos destruido a Hamás y recuperado a todos nuestros secuestrados", aseguró Netanyahu.
