La actriz y cantante estadounidense Gwyneth Paltrow contrajo el coronavirus el año pasado. Desde entonces, sus altibajos han sido constantes y le han dejado secuelas importantes.
Así lo ha confesado en la web Goop, su firma de lifestyle, donde ha explicado cómo ha ido evolucionado esta enfermedad en su día a día.
Paltrow detalla que cuando tuvo al principio el covid-19 lo que más le perjudicó fue la fatiga y la confusión mental que le aparecieron. Estas secuelas llevaron a la actriz a que se hiciese, de nuevo, unas pruebas médicas donde le detectaron altos niveles de inflamación en su cuerpo.
Tras ello, decidió acudir a un experto para que tratara su caso profundamente y, según cuenta Paltrow, la respuesta del profesional fue que su proceso de curación “iba a ser más largo de lo habitual”.
Desde entonces, para no agravar más la situación, la estrella del Paseo de la Fama de Hollywood se ha centrado en cuidar su alimentación a través de la famosa dieta ‘Keto’ (basada en vegetales) y ha descartado totalmente su consumo de azúcar y alcohol.
La actriz norteamericana asegura que últimamente ha estado cocinando mucho, preparando comidas exquisitas con recetas que resultan vitales para su salud.