Las milicias libanesas de Hezbolá se han sumado al conflicto abierto entre Hamás e Israel con una serie de ataques contra posiciones israelíes en la zona fronteriza de las granjas de Shebaa, mientras las milicias del movimiento palestino y los militares israelíes siguen combatiendo en al menos siete puntos del sur de Israel tras la primera noche de la guerra que comenzó este pasado sábado con el ataque masivo lanzado desde la Franja de Gaza.
El ala militar de Hamás, las Brigadas Ezzedin al Qassam, han confirmado que sus efectivos, que ayer protagonizaron una incursión de envergadura sin precedentes en territorio israelí, siguen enzarzados en combates contra el Ejército en siete localidades a lo largo de la frontera entre Israel y en el enclave, entre ellas Ofakim, Sderot, Yad Mordechai, Kfar Aza, Be'eri, Yeted y Kissufim.
Sderot ha sido uno de los principales focos de conflicto de esta pasada noche después de que al menos una decena de milicianos se hiciera con el control de una comisaría de la ciudad. Tras horas de enfrentamientos, la Policía israelí ha acabado con todos sus ocupantes y demolido el lugar.
Aunque la Policía de Sderot no ha ofrecido cifras de los agentes muertos en la comisaría, las fuerzas de seguridad israelíes han confirmado al menos 56 fallecidos entre sus filas durante el primer día de enfrentamientos: 30 policías y 26 militares, entre ellos el comandante de la brigada Nahal, el coronel Yonatan Steinberg, de 42 años, en el paso de Kerem Shalom, cerca de la doble frontera con Gaza y Egipto.
El capítulo general de víctimas deja por ahora 350 fallecidos y 1.864 heridos en Israel, a los que hay que sumar 313 fallecidos y 1.990 heridos en la Franja de Gaza, de acuerdo con los últimos balances actualizados de los respectivos Ministerios de Sanidad israelí y del enclave palestino. El Ejército israelí ha informado de al menos 400 milicianos muertos desde el principio de los combates, extremo no confirmado por los palestinos.
Queda por dilucidar exactamente cuántos israelíes se encuentran ahora en manos de las milicias palestinas tras la ola de secuestros que acompañó a la incursión. Fuerzas de seguridad israelíes deslizaron ayer cifras que rondaban el medio centenar, pero un portavoz de las milicias palestinas ha indicado que la cifra real es "mucho mayor" que las estimaciones ofrecidas por Israel.
En cualquier caso, el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, ha asegurado que los militares tienen intención de evacuar a los residentes de todas las localidades fronterizas con Gaza en un plazo máximo de 24 horas, entre súplicas de ayuda de la población que lleva desde el sábado escondida en refugios o atrincherada en sus domicilios. "Tenemos a terroristas campando a sus anchas por nuestro kibutz", ha declarado por teléfono esta mañana al diario 'Haaretz' un residente de Kfar Aza. "El Ejército tiene que enviar tropas inmediatamente".
A ello hay que añadir la operación de contraataque lanzada por Israel sobre la Franja de Gaza que se ha centrado particularmente en las últimas horas en objetivos de altos responsables de Hamás, entre ellos su jefe de Inteligencia, cuya residencia en el enclave ha sido alcanzada por un misil. Además, Israel ha atacado sucursales y arsenales de Yihad Islámica.
Hezbolá bombardea "por solidaridad" posiciones israelíes
Mientras tanto, y como ya temía este pasado sábado Naciones Unidas, la guerra en Gaza se ha extendido a Líbano con el ataque lanzado desde allí por las milicias de Hezbolá contra posiciones israelíes en las granjas de Shebaa; una serie de disparos de mortero efectuados como gesto de "solidaridad", en palabras del partido-milicia chií.
Según su comunicado, las milicias de Hezbolá han anunciado que ha atacado tres sitios militares israelíes en la disputada región del Monte Dov, en los que las Fuerzas de Defensa de Israel no han notificado ningún herido, ha informado el periódico 'The Times of Israel'.