miércoles. 07.05.2025

El curioso proyecto del japonés Toco, conocido internacionalmente por vestirse como un perro con un traje hiperrealista de Malamute de Alaska, atraviesa su peor momento. Lo que comenzó como un fenómeno viral y una propuesta inusual para acercarse al “sueño animal” parece estar llegando a su fin por la falta de reservas.

Toco, que saltó a la fama por mostrar su transformación en un perro a través de redes sociales, ideó lo que llamó el "TocoTocoZoo", un parque único en su tipo en el que las personas pudieran convertirse en animales por un día. Ubicado en Tokio, el lugar ofrecía la posibilidad de alquilar un traje perruno por unas horas, por un precio aproximado de 240 euros, y experimentar la vida desde una perspectiva canina.

El parque, pensado como un espacio interactivo para humanos disfrazados de animales, no logró mantener el interés del público. Aunque en sus primeros meses atrajo a curiosos y fanáticos de este tipo de experiencias, la atención mediática fue disminuyendo y, con ella, las reservas. Según ha compartido el propio Toco en su perfil de X (anteriormente Twitter), la situación es crítica: "Si no recibimos reservas antes del 19 de abril, cerraremos definitivamente", advirtió. La fecha de reapertura estaba prevista para el 4 de mayo.

En un último intento por reavivar el interés, Toco ha insistido en las últimas semanas a sus seguidores para que vivan la experiencia. “Si estás pasando un mal momento, haz una reserva”, llegó a escribir, apelando directamente a la conexión emocional con su audiencia. Incluso detalló que durante las visitas, los participantes pueden caminar por el parque, interactuar con otros "animales" y vivir por unas horas como si fueran mascotas de tamaño humano.

Pese a sus esfuerzos, la iniciativa parece estar a punto de colapsar. La falta de reservas no solo evidencia el desgaste de la viralidad de Toco, sino que también refleja las dificultades de monetizar este tipo de proyectos alternativos a largo plazo. Aunque no ha especificado si el cierre se debe únicamente a problemas económicos, todo apunta a que la viabilidad del zoo ha quedado comprometida.

Además, el propio traje que se alquila no es accesible para todos. La web advierte que personas con problemas de movilidad o rigidez muscular podrían experimentar dificultades debido al peso y complejidad del disfraz, lo que podría haber limitado también el público potencial.

Mientras tanto, el creador de esta singular propuesta mantiene la esperanza de que algún interesado decida apoyar la causa antes de la fecha límite. De no ser así, Toco tendrá que despedirse —al menos por ahora— de su idea de construir un espacio donde los humanos puedan explorar su "animal interior".

El hombre viral por disfrazarse de perro busca apoyo para salvar su parque temático