John y Joy, la pareja de 94 años que ha luchado contra la pandemia para darse el 'sí quiero'
Dos ancianos de 94 años se han conocido durante la época más difícil de sus vidas. Pero eso no ha evitado que consigan cumplir sus sueños.
La vida en época de pandemia es muy diferente a lo que recordamos. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que pudimos reunirnos sin ningún temor en cualquier parte del mundo. Los viajes, las perdidas y el amor son muy diferentes a lo que nos tenía acostumbrados. ¿Quién no recuerda la última vez que tuvo unas vacaciones en el extranjero sin sentir la presión que supone tener un virus encima que puede aniquilarte tanto a ti como a tus seres queridos? ¿A quién no le gustaría olvidar aquello por lo que muchos tuvieron que pasar al separarse de sus seres queridos durante gran parte de la pandemia?
Todavía hay personas que a pesar de la situación, de su edad y de las dificultades han sabido plantarle cara al Covid-19 y aguantar hasta poder encontrarse. Os cuento la historia de John Shults y Joy Morrow-Nulton: una pareja de 94 años que logró sobreponerse a la pandemia y hacerle frente al virus.
Viven al norte de New York, a las orillas del río Hudson. John y Joy tuvieron que superar dos veces la viudez pero ello no les frenó a dar el paso de volver a encontrar el amor. Durante el confinamiento no les quedó otra opción que la de sumergirse en una burbuja hasta poder ser vacunados.
Según cuenta el hijo de John, se llamaban todos los días. Trataron de mantener un contacto telefónico diario con el que al menos pudieran extraerse de la realidad. Se esforzaron durante todo el tiempo que fue necesario con el fin de conseguir reunirse. Desde entonces, han estado haciendo todo aquello que sentían mirando siempre al frente para volver a ser felices. Han viajado a lugares perdidos en ninguna parte del mundo y han tratado de recuperar todos esos placeres simples y significativos que te extraen a una realidad paralela.
Tras una larga historia de superación y de amor en mitad de la pandemia, la pareja dijo sí y se pusieron manos a la obra para organizar ensayos para su boda. El tiempo y la situación no debe nunca frenar en seco las expectativas que tenemos para nuestras vidas. Si se quiere, se puede. Ellos solo son el simple ejemplo de que si hay voluntad, el amor traspasa fronteras.