domingo. 08.09.2024

El 'Bulk Day' es una costumbre curiosa en Estados Unidos, donde los habitantes de los barrios más adinerados sacan a la calle las pertenencias de las que quieren deshacerse para que otros ciudadanos las aprovechen. Televisiones gigantes, barbacoas, patinetes, sofás y sillas de jardín son solo algunos de los objetos que se pueden encontrar, muchos de ellos en condiciones bastante decentes para darles una segunda vida. Esta jornada sorprende a muchos españoles y extranjeros, quienes no pueden creer lo que los americanos tiran a la basura.

En Sidney, Leonardo Urbano, un joven australiano, ha hecho del 'Bulk Day' su modo de vida. Recorre las calles recogiendo lo que otros desechan: muebles antiguos, mecedoras viejas, aspiradores y bicicletas, entre otros objetos. Con una impresionante habilidad, Leonardo repara, recicla y vende estos artículos de segunda mano, dejándolos en perfectas condiciones para su uso. Aunque inicialmente su intención era utilizar estos objetos para su propio beneficio, terminó comerciando con ellos. Si no logra venderlos o no tiene espacio en su casa, los dona a la beneficencia.

Lo más impresionante de las cuentas de Leonardo en las redes sociales no es solo lo que la gente tira a la basura, sino su gran capacidad para reparar motores, baterías, lijar, pintar y dar a los objetos un aspecto mucho más saludable del que tenían cuando fueron desechados. Se hace llamar 'el abogado de la basura', y lo que comenzó como una forma de decorar su casa y ganar un pequeño sobresueldo, se ha convertido en una importante fuente de ingresos.

Según Leonardo, ha llegado a recaudar hasta 60.000 euros con la venta de estos objetos (y también con el dinero que encuentra en los bolsillos y entre los enseres de los contenedores) y ha amueblado su apartamento por completo. En uno de sus vídeos más populares, este italiano afincado en la capital de Australia muestra el estilo vintage con el que ha decorado su vivienda, una casa que nadie diría que ha sido amueblada con objetos tirados a la basura. Su presencia en las redes, además de ser una oda al reciclaje, ofrece una importante reflexión sobre nuestros hábitos de consumo.

Joven gana 60.000 euros reciclando objetos de contenedores en Sidney