Un juez israelí toma la decisión de mantener en prisión a la cordobesa Juana Ruíz hasta el juicio

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Un juez militar israelí ha dictaminado este jueves que Juana Ruiz, la ciudadana española detenida el pasado 13 de abril por las fuerzas de seguridad israelíes en Cisjordania, deberá permanecer en prisión a la espera de juicio, según ha informado a Europa Press su abogada, Gaby Lasky.

"El juez ha decidido dejarla en prisión a la espera del juicio", ha señalado la abogada israelí, precisando que está previsto que el proceso judicial el próximo 2 de junio.

Lasky ha reconocido que no esperaban que el juez permitiera su puesta en libertad a la espera de juicio, ya que en la justicia militar israelí "suele ser la excepción".

Así las cosas, la abogada de Ruiz ha adelantado que a principios de la próxima semana presentará una apelación y ha confiado en que el juez "se pronuncie cuanto antes" sobre la misma y sea favorable a la liberación de la española.

Ruiz, de 60 años y que reside desde hace más de 35 en Cisjordania, donde trabaja como coordinadora de proyectos en la ONG palestina Health Work Committees (HWC), fue detenida el 13 de abril en su casa en Beit Sahur, cerca de Belén, por más de 20 soldados israelíes.

Hace justo una semana, el 6 de mayo, fue informada de que se le acusa de un total de cinco cargos, tres en relación con su trabajo en HWC, organización a la que Israel considera ilegal, así como de haber introducido dinero en los territorios palestinos y de haber recibido fondos con falsas pretensiones, según explicó entonces Lasky, que recalcó que "no hay ningún cargo oficial de financiación del terrorismo".

Por otra parte, respecto a la acusación formulada por las autoridades israelíes de que HWC tiene vínculos con el Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP), una organización que tanto la UE como Estados Unidos consideran como terrorista, la abogada dijo que es algo que se está intentando crear.

El Shin Bet --el servicio de seguridad interior de Israel-- ha acusado al FPLP de usar la organización para la que trabaja Ruiz y otras para defraudar varios millones de euros a organizaciones y países europeos en los últimos años con los que financiar sus actividades y reclutar a nuevos combatientes, entre otros.