La actual situación del Donbás es muy difícil y dolorosa, según el presidente ucraniano, Vodolomir Zelenski. Y es que Rusia ha amenazado a Ucrania con lanzar todo el peso posible de su ejército, si no cumple con las demandas que exige Moscú. Justamente un día después de que Putin mostrara su posibilidad al diálogo.
Y es que Putin mostró su lado más humano y cálido, llamando a una refugiada de la guerra de Ucrania, la cual vive con sus padres en Rusia: "Sé que plantas tomates y pepinos. ¿Me enviarías pepinos? Esperaré tus regalos de Año Nuevo también". El Kremlin muestra así otro lado de su mandatario, uno más amable.
Mientras tanto, el papel de duro lo ha ejercido el ministro de exteriores. Lavrov aseguró que "Ucrania debe cumplir con la demanda de Moscú por su propio bien, de lo contrario la cuestión la decidirá el ejército ruso". Rusia redobla sus esfuerzos en la zona del Donbás, donde los ataques son interrumpidos noche y día. "Soy el único que queda de todo el edificio pero nuestra casa está destrozada", explica uno de los vecinos.
"De alguna forma acabas acostumbrándote. Las explosiones son continuas", comenta otra. Incluso Zelenski reconoce que la situación es preocupante: "La situación es difícil y dolorosa, los invasores están utilizando todos los recursos disponibles que son muchos para conseguir algún progreso". Ucrania afirma que espera una gran ofensiva Rusa para antes de fin de año y el presidente del país ha pedido a la población que se preparen para más ataques.
La región del Donbás es uno de los principales objetivos prioritarios de Rusia y para Zelenski la situación que se vive en la actualidad "demanda ahora el máximo de fuerzas y concentración".
