Rápidamente, uno de los músicos más cercanos corrió a socorrerle mientras se apagaban las luces del escenario, quedando todo a oscuras. Pasados unos minutos, el cantante retomaba el concierto pero, en esta ocasión, lo hacía sentado al borde del escenario, acompañado de sus músicos. Un momento que quedaba grabado por los allí presentes y que ha inundado las redes sociales.
A pesar del susto y la preocupación causada a sus admiradores, se mostró bien, interpretando sus canciones como si nada hubiera ocurrido. Sin duda alguna, ha querido darlo todo por sus fans, quienes agotaron las entradas de sus conciertos y, tras pedirle nuevas fechas, podrán disfrutarle una vez más el próximo 20 de diciembre. Es indudable que nada para a Luis Miguel y, más, si tiene que ver con sus queridos fans.