Con motivo del Día de la Salud Menstrual, que se celebra este lunes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reclamado una mayor educación para las niñas en este ámbito; así como un mejor acceso los productos de higiene menstrual en todo el mundo.
Las investigaciones muestran que las adolescentes siguen sin estar informadas ni preparadas para la menstruación, y que los sentimientos de exclusión y vergüenza conducen a ideas erróneas.
Así, esta falta común de conocimientos se convierte en un obstáculo para la educación y puede repercutir negativamente en la confianza en sí mismas y el desarrollo personal.
Por ello, la OMS ha impulsado cinco puntos de acción para la labor de la OMS en materia de salud menstrual: educar a las niñas sobre la menstruación; crear normas que consideren la menstruación como algo saludable y positivo; mejorar el acceso a productos sanitarios, agua corriente, aseos funcionales y privacidad; mejorar la atención y el apoyo de las familias de las niñas; y mejorar el acceso a personal sanitario competente y atento.
En un artículo de investigación en el que se analizan los progresos realizados en los países de ingresos bajos y medios en los 25 años transcurridos desde la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, se constata que las necesidades relacionadas con la menstruación se han visto favorecidas por el hecho de que las niñas y las mujeres compartan sus experiencias sobre las continuas barreras a las que se enfrentan para gestionar su periodo.
Además, el trabajo en curso para reducir la brecha de género, las tasas de matrimonio infantil y reducir los embarazos en la adolescencia han contribuido a elevar el perfil de la importancia de la salud menstrual.
DESARROLLO DE HERRAMIENTAS PARA EL PERSONAL SANITARIO Y LOS CUIDADORES
En respuesta a las necesidades y peticiones de las adolescentes, el Programa Especial de las Naciones Unidas sobre Reproducción Humana (HRP, por sus siglas en inglés) y la OMS han desarrollado herramientas para que los trabajadores sanitarios ofrezcan una atención y un apoyo eficaces y empáticos en el nivel primario a las adolescentes y a sus cuidadores, respondiendo a preguntas sobre el dolor asociado a la menstruación, la irregularidad y otras cuestiones.
Además de las herramientas de referencia, el HRP y la OMS han trabajado con socios de las Naciones Unidas para incluir una sección sobre la educación relativa a la pubertad en las Orientaciones Técnicas Internacionales sobre Educación Sexual.
Esta sección (6.3) incluye educación sobre salud menstrual para la adolescencia, comunicando la idea clave de que la menstruación es una parte "normal y natural" del desarrollo físico y no debe tratarse con secreto o estigma.
MEJOR SALUD MENSTRUAL QUE HIGIENE MENSTRUAL
El llamamiento a utilizar el término salud menstrual, en lugar de higiene menstrual, es el resultado del trabajo con una amplia gama de socios comprometidos con la incorporación de la salud menstrual a la agenda sanitaria mundial a través de una definición coherente y autónoma desarrollada por el Grupo de Acción Terminológica del Colectivo Menstrual Mundial.
El HRP y la OMS también han trabajado con socios para revisar la situación de la salud menstrual, con el fin de trazar un mapa de los próximos diez años, y lo que se necesitará para alcanzar la visión de salud para todos. La revisión abarcó la naturaleza intersectorial de la salud menstrual e indicó el papel de la OMS en el fortalecimiento de la respuesta del sector sanitario.
Por último, la prestación de servicios sanitarios de promoción, prevención y curación en el Compendio de Servicios de la Cobertura Sanitaria Universal de la OMS aprovecha el impulso del movimiento de la Cobertura Sanitaria Universal para integrar la salud menstrual en la labor de los ministerios de salud.