Kirsty Bortoft, mujer inglesa que vive en Scarborough, North Yorkshire, esperaba poder tener una cita con su prometido Stu la noche del 29 de enero de 2021, en la que su padre se ofreció a cuidar de sus hijos para que pasasen un tiempo a solas. Sin embargo, cuando su prometido llegó, la encontró "sin vida" en el sofá, pero con los ojos abiertos.
La 'mental coach' Kirsty, de 49 años, fue hallada inconsciente y con patrones hexagonales "extraños" en su piel. Inmediatamente le realizó la RCP mientras los servicios de emergencia llegaban. Los médicos, cuando la llevaron de urgencia al hospital, advirtieron que tenía solo un 6% de posibilidades de sobrevivir. Kirsty estuvo muerta durante 40 minutos. Y luego volvió a la vida.
Lo que vio mientras estuvo muerta
La mujer sufrió un paro cardíaco y la pusieron en coma inducido médicamente, avisando a sus seres queridos que se "esperaran lo peor". Como informa el medio británico 'The Sun', Kirsty afirma que algo "mágico" le sucedió mientras estaba inconsciente, antes de que resucitara.
"Nadie en ese momento sabía lo que estaba pasando aparte de mi familia inmediata, pero mi amiga psíquica se puso en contacto con mi hermana y le preguntó qué estaba pasando", explica, "dijo que mi espíritu estaba en su salón y le estaba pidiendo que escribiera listas para mis hijos y mi padre".
"Mi hermana le dijo que estaba en el hospital luchando por mi vida y aparentemente estuve allí durante más de dos horas. Le dije (a mi amiga) que mi cuerpo se estaba descomponiendo y que no creía que pudiera volver a entrar en él, pero ella se puso severa conmigo y me dijo que volviera. Mientras tanto, en el hospital, a mi familia le decían que se preparara para el final".
"Recuerdo que cuando finalmente regresé a mi cuerpo, sabía exactamente lo que tenía que hacer para sanar, como una descarga de información. Me di cuenta de que no mueres, solo tu cuerpo sigue adelante y que mi misión aquí aún no ha terminado. Sin la oscuridad, no sabes qué es la luz y creo que estamos aquí para despertar, crecer y refinar nuestras vibraciones", afirma Kirsty.
Además, asegura que a través de la meditación aceleró el proceso de curación, y durante 10 días le hicieron radiografías de los pulmones, que dejaron "en shock" al radiólogo ya que "las cicatrices y el agua prácticamente habían desaparecido".
Stu también se puso en contacto con diversos grupos de meditación y con sus amigos, quienes "comenzaron una ola de trabajo de curación" con personas del mundo entero "conectándose para orar y meditar", lo que ella cree que la ayudó a regresar a su cuerpo mientras se encontraba en urgencias.