La pasión irrefrenable entre dos personas puede desatarse en cualquier lugar, si las ganas son las suficientes, en un parque, en un baño, incluso en ¿un museo militar? Y es que en el último mes a los visitantes de este museo de armas de fuego en Polonia aún no les ha quedado claro si se exhiben armas y uniformes bélicos o escenas calenturientas.
El Museo Fort Gerhard situado en Świnoujście, Polonia, se ha encontrado con una inusual problemática, y es que sus visitantes se dejan llevar por su deseo sexual en las instalaciones. Esto ha pasado tres veces a lo largo del último mes, llevando al propio museo a rogar a sus visitantes que desistan de mantener relaciones sexuales en los rincones "oscuros" de su histórica fortaleza prusiana del siglo XX.
"Pedimos a nuestros enamorados invitados que sean comprensivos: la mayoría de las exhibiciones en nuestro museo son de hace muchos años y están acostumbradas a una moral completamente diferentes. Normas conservadoras, incluso ortodoxas y abstemias. ¡No los expongamos a la incomodidad!", declaró a medios locales Piotr Piwowarczyk, director del museo.
Para más inri, el sexo público en Polonia es totalmente ilegal ¡, siendo penado con una multa de hasta 1500 zloty, lo que vienen a ser 320 euros para cualquier persona que sea sorprendida en plena vía pública realizando estas actividades.