viernes. 22.11.2024

Felipe López Passarinho es un niño de 12 años que padece autismo severo que vive interno en el centro especial Les Perce Neige en Suiza. Son tantos los cuidados que necesita, que hay un equipo de 6 personas a su cargo, compuesto por Kenny Marra, Yann, Amandine Vuille, Lloyd, Lucas y Pacifique. Según su madre estas personas se encargaban de cambiar la vida de su hijo a mejor y estaban haciendo un gran trabajo. 

Desde el 12 de enero de 2021 Marilete recibe una carta de Kenny Marra y despidiéndose e informándole de sus dimisiones en el centro, y, superada por la situación, acude al centro en busca de respuestas. Tras hablar con Anne Hocini-Degiorgi (responsable del grupo), Daniel marche, directo de Les Perce Neige, Martínez Vincent, director principal de la fundación y Gabriela Py, del Servicio de Protección al Niño y Adolescente, y no obtener respuestas, la madre ha llegado al la conclusión de que “están sucediendo cosas graves en el centro y nadie es honesto con ella”. 

Kenny Marra y Amandine Vuille escribieron una carta a la jueza Claire-Lise Mayor-Aubert hablando de los malos tratos que sufría Felipe en el centro. El niño dormía todas las noches en una combinación de neopreno que le causaba heridas en todo el cuerpo, además de estar lleno de orina y excrementos durante toda la noche y que nadie acudiese a limpiarlo. Felipe trataba de deshacerse del neopreno sin éxito y causando heridas, sufriendo un trato inhumano. 

Marilete, su madre, ha relatado que habló con la psicóloga Nadja Boni, que trabaja con el que era el grupo de educadores de Felipe antes de presentar us dimisión y esta le confesó que el dinero que envía el Catón suizo a Les Perce Neige para los gastos de Felipe no se gasta con él y tampoco se sabe que es lo que hace Martínez Vincent con ese dinero. 

“Como madre de un niño especial, creo sinceramente que el verdadero objetivo de Martínez Vincent es hacerse rico, a él no le importa cuidar bien a las personas especiales que están internadas en Les Perce Neige” denuncia la madre de Felipe. Asimismo, cuenta el trabajo que le cuesta mantener sola a su hijo y las dificultades latentes para cuidare en casa, sin ayudas. 

La habitación de Felipe cuenta con cámaras en las que se pueden ver vídeos del niño intentando quitarse el neopreno y sufriendo pero esos vídeos “han desaparecido de forma misteriosa”. Marilete dice que hará lo que sea para meter a Martínez Vincent en la cárcel, no solo por el trato inhumano que recibe su hijo, sino por el de todas las personas ingresadas en ese centro que padecen lo mismo que él. “Deben ser respetados y tratados como seres humanos, nadie tiene derecho a jugar con la integridad de una persona discapacitada”, espetaba. 

Marilete ha escrito cartas a cada uno de los 7 miembros de la Confederación de Suiza del Consejo Federal y  solo tres de ellos han respondido sin darle ninguna solución. También escribió al Rey de España, sin éxito. Asimismo, no se atreve nadie a detallar los gastos en el centro: 460.000 francos por años que envía el cantón a Felipe, 8.052 francos que paga Marilete al año más 2.400 francos adicionales que gasta la madre en juguetes, caramelos y chocolates para Felipe. 

La madre afirma que los juzgados gallegos, de donde procede el padre de Felipe, tampoco hacen nada. El padre no quiere hacerse cargo de nada y se desentiende con 100 euros de pensión alimenticia para el niño. Marilete pide ayuda desesperada para que ayuden a ella y a su hijo, pare este sufrimiento y se haga justicia.

Un niño español con 100% de discapacidad sufre un trato inhumano en un centro de Suiza