Una nueva campaña alerta: #TikTokTrata, de la red social a la prostitución
La asociación quiere informar y sensibilizar a los adolescentes sobre la explotación sexual y trata de mujeres y niñas
La Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida, lleva durante mucho tiempo luchando contra la trata de mujeres en España. Toda una tarea titánica teniendo en cuenta que el nuestro es uno de los países que más consume prostitución del mundo. En su última campaña contra este tipo de esclavitud y explotación de mujeres y niñas, #TikTokTrata, se intenta informar y educar a los jóvenes en este ámbito. "Hay quienes de una red social han acabado en un piso en el que se las ha prostituido", alerta.
La campaña busca el objetivo de informar y sensibilizar a los adolescentes sobre la explotación sexual de mujeres y niñas. Asimismo, la iniciativa pretende poner el foco en el uso que los menores hacen de las redes sociales.
Mafias y proxenetas buscan víctimas en redes
"Se están convirtiendo en una vía muy clara de captación, extorsión y explotación sexual. Se lanzan determinados mensajes detrás de los cuales hay una forma de atraer a las chicas. Ellas cuentan sus vulnerabilidades, detalles muy íntimos, sin ser conscientes de a quién le pueden llegar y qué uso puede hacer de ello. Mafias y proxenetas pueden valerse de esos contenidos para después chantajearlas. Lo hemos visto con Facebook o con Instagram, pero nos hemos dado cuenta de que TikTok lo utilizan los más jóvenes de forma masiva", explica Rocío Mora.
Creada por la directora Mabel Lozano, la campaña está protagonizada por influencers como Mar Lucas y Blessing Igbinosum, así como por la actriz Laura Rozalen, las cuales cuentan experiencias reales cercanas a la trata de blancas, llegando a ser supervivientes.
Desde la entidad señalan que estos testimonios son los que dan a conocer la realidad que viven las víctimas de este delito, así como de las violencias que sufren estas mujeres. Del mismo modo, buscan ser empoderadoras y quieren visibilizar cómo las redes sociales se han convertido en el último campo de captación de mujeres y menores para su explotación sexual.