Este miércoles, un vecino de la ciudad argentina de Buenos Aires se acercó hasta la comisaría de policía de su ciudad.
¿Su objetivo? Entregar a su propio hijo. El padre había descubierto que su hijo había sido el partícipe de dos robos con arma blanca en la localidad de City Bell, en el partido de La Plata de Buenos Aires.
Sin dudarlo dos veces, agarró a su hijo del brazo y se presentó junto a él en comisaria. La frase de este padre fue rotunda: "Soy el padre y vengo a entregar a mi hijo por lo que hizo. Que pague"
El joven adolescente, de 16, no tuvo más remedio que confesar sus fechorías junto a su padre. Había acometido el robo de una 'pollajería' el pasado 23 de septiembre. Al tomar los datos del incidente y del menor, los agentes se dieron cuenta de que el hombre decía la verdad, yaque su hijo "era buscado intensamente desde hacía varios días".
Aunque el padre solo dio información de los dos delitos, también se percataron de que estaba involucrado en el robo de un kiosco el pasado 9 de septiembre, un dato que hizo reafirmar el ruego del progenitor: "Debe estar tras las rejas por los hechos que cometió".