El Papa condena los ataques rusos que dejan sin luz más de 1M de ucranianos
El Papa ha criticado los ataques rusos a infraestructuras energéticas de Ucrania, que han provocado que más de un millón de personas se hayan quedado sin electricidad ni agua.
"Estoy cerca del martirizado pueblo ucraniano, duramente afectado por los ataques a la infraestructura energética. Además de provocar muertes y heridos, han dejado a más de un millón de personas sin electricidad ni agua", ha asegurado el Pontífice al término del rezo dominical del Ángelus ante los peregrinos en la plaza San Pedro, en vísperas de su viaje de 12 días a Asia y Oceanía.
Además, ha manifestado durante el ángelus de este domingo su preocupación ante el riesgo de que el conflicto en Oriente Próximo se extienda a otras ciudades palestinas.
"Dirijo mi pensamiento con preocupación al conflicto entre Palestina e Israel, que corre el riesgo de extenderse a otras ciudades palestinas" y "que la Ciudad Santa sea un lugar de encuentro, donde cristianos, judíos y musulmanes se sientan respetados y acogidos y nadie cuestione el statu quo de sus respectivos lugares santos", ha señalado Francisco.
Dirigiéndose a la multitud de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, Francisco también ha reiterado su llamamiento "para que no se detengan las negociaciones y cese inmediatamente el fuego, para que se libere a los rehenes, para que se ayude a la población de Gaza, donde también se propagan muchas enfermedades, entre ellas la poliomielitis". "Que haya paz en Tierra Santa, que haya paz en Jerusalén", ha añadido el Pontífice.
Además, durante su alocución ha criticado a los fieles que salen de misa y se ponen a "cotillear" de los demás.
"No se puede salir de la Santa Misa y, ya en la plaza de la iglesia, pararse a cotillear de todo y de todos de forma desagradable y despiadada", ha advertido el Papa.
El Pontífice argentino ha denunciado asimismo el "ritualismo" y ha pedido a los católicos que vivan una "fe coherente".
"El rigorismo no hace crecer en la bondad, al contrario, a veces este ritualismo puede llevar a justificar en sí mismo y en los demás, opciones contrarias a la caridad", ha señalado el Papa. "Los chismes arruinan el corazón y el alma", ha lamentado justo después, que advirtió de que este tipo de actitudes farisaicas llevan a una "doble vida".