El apellido Le Pen ya forma parte de la historia en la política francesa. La presidenta de Agrupación Nacional consiguió da un paso al lado en su carrera política, después de poner a la extrema derecha francesa en el mapa, y da paso a las nuevas generaciones, encabezadas por el eurodiputado de 27, Jordan Bardella.
El joven Bardella fue elegido presidente de la agrupación de derechas por un aplastante 85% de los votos, siendo el siguiente candidato más votado Louis Alliot, el alcalde de Perpiñán con un modesto 15% de los votos posibles. El joven eurodiputado toma el control del partido en uno de sus años de gloria, después de alcanzar un 41% de los votos en las pasadas elecciones y darle pelea a Macron.
A pesar de este estado de gracia del partido, el gobierno de Bardella llega en un momento delicado y algo complicado, tras la sanción de uno de los diputados del partido este pasado viernes, al proferir una proclama racista contra otro diputado negro, al grito de: "¡Vuelve a África!".
Le Pen abandona la política tras haber sido una de las artífices, junto al Presidente Macron, de la ruptura del bipartidismo claro que había sido establecido en Francia. Hace 10 años, conservadores y socialistas aglutinaban más del 55% de los votos, actualmente, en las últimas elecciones no llegaron a alcanzar juntos ni el 7%.
Los socialistas se hundieron por debajo del 2% y su desaparición es muy probable. Entretanto, los conservadores gaullistas buscan sobrevivir a un pronóstico mucho peor del que auguraban y que, una vez cumplido, se ven obligados a remontar para no acabar como el Partido Socialista.