La población de tigres aumenta un 74% en 13 años pero sigue amenazada
WWF, con motivo del Día Internacional del Tigre que se conmemora este lunes 29 de julio, ha celebrado el "gran éxito" de conservación de la especie, que ha incrementado su población mundial en un 74 % en solo 13 años con 5.574 ejemplares.
Sin embargo, la organización que lleva a cabo proyectos en los principales países donde tiene presencia el tigre, como Nepal, China, India, Rusia y Bután, advierte de que "la especie sigue amenazada por el tráfico ilegal y la destrucción de sus hábitats, que ha llevado a la extinción a 3 de sus 9 subespecies -los tigres de Bali, Java y Caspio en el siglo pasado".
El objetivo de conservación de la especie para WWF es que, para 2034, las poblaciones de tigres salvajes y el número de lugares donde viven se mantengan estables o aumenten en 22 zonas de todo el área de distribución actual e histórica del tigre.
Aunque la recuperación de la especie a nivel global avanza a buen ritmo, tal como muestra el último censo presentado en el Foro Mundial del Tigre el pasado 2023, durante los últimos 25 años los tigres se han extinguido en Camboya, Laos y Vietnam, y ha habido una disminución significativa en Malasia, Myanmar y, en menor medida, en Tailandia.
Actualmente, hay presencia de seis subespecies de tigre (panthera tigris) en Bután, China, India, Indonesia, Malasia, Nepal, Rusia y Tailandia. Su población se ha duplicado en Nepal y también se está recuperando en China, India, Rusia y en Bután, donde ahora viven 131 tigres (un 27 % más que en 2015). Sin embargo, el tráfico ilegal y las trampas lo están llevando a su extinción en la mayoría de países del Sudeste asiático.
A pesar de ser una especie protegida, entre 2000 y 2018 fueron incautados más de 1.000 tigres en el Sudeste asiático. Las trampas, el tráfico ilegal y la destrucción de sus hábitats son sus mayores amenazas, colocando al tigre en la categoría de "en peligro", según la UICN.
WWF trabaja desde hace más de 60 años en la protección y recuperación de las poblaciones de tigre en todo el mundo, así como en la restauración de sus hábitats, principalmente en los bosques del noreste de China, donde vive el tigre de Amur, con más de 50.000 árboles plantados.
Además, durante este tiempo la organización ambiental ha creado reservas y corredores para reconectar poblaciones aisladas en los 13 países donde sobrevive, logrando que existan más de 100 áreas de conservación de tigres. Todo ello acompañado de acciones que fomentan el ecoturismo en estas zonas y el diálogo con comunidades locales para posibilitar la coexistencia.
Por otro lado, WWF lucha contra el tráfico de especies apoyando a los guardas que se enfrentan a los furtivos, trabajando con los gobiernos de los países donde tiene presencia la especie para endurecer la persecución de este crimen y vigilando la venta ilegal en mercados clandestinos.