Primeras restricciones de agua en Andorra por la sequía
La Massana toma "medidas urgentes" hasta el próximo martes 17 de octubre
El comú (Ayuntamiento) de la Massana, en el Principado de Andorra, ha puesto en marcha este viernes las primeras restricciones de consumo de agua en el país a causa de la sequía.
La corporación local ha decidido adoptar "medidas urgentes de ahorro" hasta el 17 de octubre, según informa en un comunicado.
Las medidas incluyen la prohibición de riego con agua que provenga de la red pública y se pide una reducción del consumo a la población, evitando, por ejemplo, lavar el vehículo o cualquier otro uso que comporte un "gasto excesivo" de agua.
Además, desde la administración local se han cerrado las fuentes y se ha decidido regar únicamente las zonas donde se puede utilizar agua freática.
Las alta temperaturas y el prolongamiento del período de sequía están "incidiendo directamente" en las reservas de agua del depósito de Grau Roig, en el Parque Natural del Comapedrosa, que es el que suministra la mayor parte de la parroquia (municipio).
Las acciones adoptadas derivan de un plan que se ha llevado a cabo "con urgencia" para poderlo aplicar en el caso de que el depósito llegara a un porcentaje de su capacidad que no garantice la distribución de agua.
En estos momentos el plan está en el nivel dos sobre tres con una oscilación de entre el 25% y el 40% de la capacidad del depósito.
La cónsul menor (vicealcaldesa) de la Massana, Eva Sansa, ha explicado que con los niveles actuales "se garantiza" el suministro pero es necesario adoptar medidas para evitar que las reservas sigan bajando y se puedan recuperar.
De esta manera, se ha decidido hacer un llamamiento para que la ciudadanía "racionalice al máximo" el consumo de agua y que entre todos se pueda evitar, en palabras de Sansa, una situación que obligue a llevar a cabo medidas más restrictivas.
CONTROLES
Por otra parte, el comú recuerda que desde la semana pasada se están llevando a cabo controles de "consumos excesivos" de agua entre privados.
De esta forma, si se detecta un consumo "desmesurado" se avisa a la propiedad para que revise un posible escape de agua y si no se detecta, se pide una racionalización del consumo, detalla el mismo comunicado.
Asimismo, el comú está "intensificando" el plan de mejora de la red de agua, con el análisis de posibles captaciones, además de trabajar para mejorar la resiliencia y capacidad, literalmente, de la red de agua potable con un plan que se aplicará por fases.
En cuanto al consumo global de agua en la Massana, el comú informa que está "aproximadamente al mismo nivel" que los años previos a la pandemia.
La cifra de este año sigue una evolución similar a la de 2022, que se situó un 15% por debajo del período comprendido entre el 2015 y el 2017, cuando "se disparó" por encima de los 750.0000 m3, expone el comunicado.
MEJORAS
El comú también ha señalado que empezó hace dos años un plan de mejora de la red de agua potable que ha permitido dejar de perder más de 40.000 litros de agua al día.
También está previsto tener instalados a finales de diciembre un conjunto de sistemas que contribuirán "a un ahorro importante" de agua y el comú también confía a terminar los trabajos de digitalización del sistema, un trabajo que el detalla que es esencial para mejorar la eficiencia de la red.
Finalmente, el comú ha asegurado que los cañones de producción de nieve de la estación de esquí de Pal-Arinsal, situada en la parroquia de la Massana, no están conectados a la red de agua potable, sino que se abastecen de las balsas propias de la estación.
La semana pasada, en una reunión de los cónsuls de las siete parroquias de Andorra, se anunció que se pondrá en marcha una segunda campaña informativa para dar consejos para ahorrar agua.