Según autoridades afganas, el terremoto de magnitud 6,1 en la escala de Richter registrado la noche del martes en la provincia afgana de Jost, al este, ha llegado a más de mil muertos.
Hasta el día de hoy y con posibilidades de que la cifra vaya aumentando, el Departamento de Información y Cultura de la provincia de Paktika, la más afectada por el seísmo, ha indicado que más de mil personas han muerto y más de 1.500 han resultado heridas.
Entonces, esta cifra no incluye a fallecidos de otras zonas y poblaciones, por lo que el balance en conjunto podría ser peor y superior.
El viceministro para Gestión de Desastres de Afganistán, Sharafudín Muslim, ha anunciado el pago de compensaciones para los familiares de las víctimas, mientras que el líder supremo de los talibán, el mulá Hebatulá Ajundzada, ha trasladado sus condolencias a las víctimas del seísmo.
"Pedimos igualmente a la comunidad internacional, las organizaciones caritativas y todas las organizaciones humanitarias que ayuden al pueblo de Afganistán a hacer frente a esta gran tragedia", ha zanjado Ajunzada en su comunicado publicado por el portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid.
