Varias ONG han alertado del aumento de la necesidad de asistencia humanitaria, así como de la infrafinanciación que sufren muchas crisis olvidadas y de los ataques deliberados que padecen los trabajadores de organizaciones que trabajan en zonas de conflictos o de catástrofes por lo que han puesto el foco en la importancia de la protección en el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, que se celebra este sábado 19 de agosto.
Así, Ayuda en Acción ha alertado de que el número de personas que necesita asistencia humanitaria ha aumentado más de un 150% en los últimos cinco años. Para 2023, según la OCHA (Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios), se prevé que 339 millones de personas van a necesitar ayuda humanitaria y protección, lo que implica un aumento de 65 millones desde principios de 2022 en 69 países. El número de personas desplazadas internas y refugiadas continúa su aumento constante, hasta el récord de 103 millones.
Esta estimación supone, según ha recordado la organización, que en cinco años la cifra de personas que necesitan asistencia ha crecido un 150%, ya que en 2018 la población necesitada era de 135 millones.
"Esto destaca la creciente y urgente necesidad de más ayuda humanitaria", argumenta la entidad.
Las causas de este incremento, según Ayuda en Acción, tiene que ver con las nuevas guerras y los conflictos persistentes, las consecuencias de la crisis climática y de las epidemias sanitarias como el cólera o la covid-19.
Ante esta situación, uno de los principales ejes de trabajo de Ayuda en Acción es la acción humanitaria, principalmente en sectores de protección, educación en emergencia y cobertura de necesidades básicas de las poblaciones afectadas. En los últimos cinco años, la organización ha realizado proyectos de Acción Humanitaria y de Reducción de Riesgos de Desastres por valor de más de 37 millones de euros en 19 países de cuatro continentes.
Por su parte, World Vision ha puesto el acento en las "tensiones geopolíticas crecientes, el desprecio del derecho internacional humanitario, en los ataques deliberados y en las campañas de desinformación que hace que el trabajo sea más difícil y peligroso". Pese a ello, la organización asegura que su compromiso sigue "inquebrantable".
"A pesar de todas las dificultades, nos mantenemos unidos a las comunidades a las que servimos, mostrando un compromiso para salvar vidas y proteger a las personas vulnerables, independientemente de los retos a los que nos enfrentemos", ha explicado la directora de Comunicación de World Vision, Eloisa Molina.
"Ante el aumento de las tensiones y los retos geopolíticos, seguimos siendo resilientes, adaptándonos y evolucionando para superar los obstáculos y prestar ayuda que salva vidas. Esto incluye trabajar para prevenir conflictos innecesarios, abordar crisis cada vez más graves como el cambio climático y el hambre, y hacer todo lo posible para aliviar el sufrimiento humano", ha añadido Molina.
Cáritas también se ha sumado a las organizaciones que han expresado su preocupación por la creciente demanda de ayuda humanitaria y ha alertado de la infrafinanciación.
"Las cifras muestran un desequilibrio de financiación entre las crisis humanitarias, con el llamamiento de Ucrania que está cubierto casi al 90%, mientras que otras 'crisis olvidadas' están significativamente infrafinanciadas, como la de Malí, Sudán del Sur, Haití, República Democrática del Congo (RDC) o Burkina Faso; contextos humanitarios en los que Cáritas Española sí que está presente desde hace años", ha explicado Laure Salies, referente de Acción Humanitaria del Área de Cooperación Internacional de Cáritas Española.
En sus proyectos, Cáritas Española se centra en "las personas más vulnerables, las últimas y no atendidas, tratando de acompañarlas para lograr reducir su vulnerabilidad frente a desastres naturales, epidemias y/o conflictos armados, incrementar su resiliencia y abrir oportunidades para la reconstrucción y rehabilitación tras la fase de emergencia".
A lo largo del año 2022, el presupuesto comprometido por Cáritas Española para hacer frente a estas crisis humanitarias ascendió a más de 6 millones de euros. Especial relevancia ha tenido la respuesta humanitaria en Ucrania y en los países limítrofes tales como Rumania o Moldavia.
TRABAJO HUMANITARIO EN RIESGO
Por su parte, Médicos del Mundo, Acción contra el Hambre y Handicap International han publicado, con motivo del Día Internacional de la Asistencia Humanitaria, el informe 'El trabajo humanitario en riesgo: fomentar la protección del personal humanitario y sanitario para asegurar el acceso a la ayuda'.
El documento destaca tres focos prioritarios: los conflictos y las violaciones del Derecho Internacional Humanitario están entre las principales amenazas; la necesidad de proteger al personal humanitario de salud local, que se encuentra entre los más expuestos y la falta de financiación para garantizar la seguridad del personal humanitario.
El pasado año fue el más violento de la última década para el personal humanitario internacional que sufrió un total de 444 ataques, con un resultado de 143 profesionales heridos, 116 fallecidos y 185 secuestrados, según datos de Naciones Unidas.
Para garantizar la seguridad de su personal, el informe incide en que las organizaciones humanitarias deben implementar estrategias para prevenir y responder a los riesgos a los que se enfrentan. Para ello, necesitan estar equipadas con material, capacitar a su personal y contar con trabajadores que gestionen la seguridad de los equipos, brindar evacuaciones de áreas arriesgadas, así como ofrecer apoyo psicológico, financiero o legal al personal que es víctima de ataques y a sus familias.
Sin embargo, se enfrentan a dificultades para asegurar financiación para estos costos y a veces se ven obstaculizadas para garantizar el más alto nivel de protección de seguridad para su personal. "La violencia ejercida contra el personal humanitario y de la salud, al igual que contra las poblaciones civiles, requiere una conciencia urgente", alega el director general de Acción contra el Hambre, Olivier Longué.
Desde Cruz Roja Española, han lamentado que, hasta el momento en 2023, 62 trabajadores humanitarios han perdido la vida, 84 resultaron heridos y 34 fueron detenidos secuestrados. El conflicto en Ucrania y el conflicto en Sudán (en el que ya han muerto al menos 18 trabajadores humanitarios según informaba Naciones Unidas a final de julio) son solo dos de los escenarios en los que más vidas se han perdido.
Este 19 de agosto se celebra el Día Internacional de la Acción Humanitaria para reconocer la labor de los trabajadores y trabajadoras humanitarios que arriesgan sus vidas a diario. La fecha se ha elegido para conmemorar el 20 aniversario del atentado terrorista perpetrado en 2003 contra la sede de las Naciones Unidas en Bagdad, en el que murieron 22 trabajadores humanitarios.