Un edificio residencial de Amán (Jordania) se derrumbó el pasado día martes, dejando al menos hasta 9 muertos. Las autoridades de la capital del país montaron un rápido operativo de rescate para sacar a las personas enterradas entre los escombros. Lo que este equipo de rescate no esperaría es obrar el milagro, al rescatar a un bebé de cuatro meses con vida que llevaba 24 horas sepultado.
Las imágenes muestran como las autoridades sacan de los restos del edificio derrumbado al bebé de un pequeño agujero. Eran 25 personas las que se encontraban dentro del edificio en el momento del edificio, por lo que las autoridades aún continúan en labores de búsqueda y rescate de algunas personas que podría estar sepultadas de la misma manera bajo los escombros.
El ministro de Estado para Asuntos de la Información de Jordania, Faisal al Shabuol, alertó el día del derrumbamiento que el número de fallecidos podría llegar a diez: "Hay indicios de que algunas de ellas están con vida", explicó en televisión estatal.
El director de Defensa Civil, Hatem Yaber, subrayó que unos 350 efectivos trabajan las operaciones de rescate con "equipos manuales" al estar el edificio rodeado de grandes construcciones. "El único acceso al lugar es un corredor de un metro y medio de ancho, lo que impide el uso de mecanismos grandes", explicó.