viernes. 22.11.2024

Greenpeace, ONG ambientalista internacional, denunció esta semana a través de un comunicado que la ropa de Shein contiene sustancias toxicas en el 96% de sus productos. Tras adquirir más de 40 prendas de esta compañía en algunos de los países que opera y analizar la composición química de estas en un laboratorio independiente, han llegado a esta conclusión que se detalla en el documento que difundieron.

Concretamente, adquirieron 42 artículos de las páginas web de Shein de Austria, Alemania, Italia, España y Suiza, además de cinco artículos de una tienda pop-up, que se establece solo varios días, en Múnich, Alemania. De acuerdo con el informe publicado, estos resultados “evidencian la despreocupación” de esta compañía “por la salud humana y los riesgos medioambientales asociados”.

El análisis arroja que “Shein incumple la normativa medioambiental marcada por la Unión Europea sobre sustancias químicas, poniendo así en peligro la salud de los consumidores y del personal de los proveedores que fabrican los productos”, así como también contaminan el planeta. En pleno Black Friday, Greenpeace quiere documentar y denunciar las irregularidades de estas empresas que consideramos ‘ultra fast fashion’.

Desde la ONG precisan que "Shein ha copiado el modelo impuesto por la industria de la moda de tal manera que, si una marca tarda unos tres meses desde que planifica una prenda hasta que la saca al mercado", esta compañía "ha acortado el proceso a tan solo tres o siete días, por delante de su competidor más cercano, Zara, que tarda de dos a tres semanas".

"Un top a cinco euros, unos leggins a seis o un vestido de novia a ocho... Estas aparentes gangas contaminan el planeta, esclavizan a las personas y tienen productos tóxicos"

De los 47 artículos analizados, siete de ellos contenían sustancias químicas peligrosas que además superaban los límites reglamentarios establecidos y otras cinco de ellas sobrepasaban este límite en un 100% o más. Por otro lado, 15 artículos también presentaban niveles preocupantes. Greenpeace habla de "níquel en unas botas de tacón, de formaldehído en el tutú de un vestido para menores o de níquel en una cazadora o de cromo, en otros productos".

"Sustancias que persisten en el medio ambiente, es decir no se descomponen, que se bioacumulan o que están presentes cerca de niveles no seguros"

Además de producir ropa que contiene sustancias perjudiciales tanto para la salud de las personas, como para el medioambiente, Shein también tiene "a personas, principalmente mujeres, esclavizadas cosiendo ropa y complementos". Estas personas cumplen con jornadas laborales muy largas en condiciones precarias y descansos extremadamente limitados.

"Deben producir menos ropa y diseñar más de mejor calidad, duradera, reparable y reutilizable, en condiciones dignas para las personas trabajadoras y asumir la responsabilidad de establecer sistemas y servicios de recogida para mantener, reparar y compartir las prendas"

La ropa de Shein podría contener sustancias tóxicas, según Greenpeace