El avance de las tropas ucranianas en la región de Járkov continúa, siendo más rápido de lo que muchos prevenían, llegando a obligar a retroceder a las tropas rusas. "En los últimos días, más de mil kilómetros cuadrados de territorio ucraniano han sido liberados de los ocupantes. En algunas direcciones, unidades de las Fuerzas de Defensa se incrustaron en las defensas enemigas hasta una profundidad de 50 kilómetros", reveló el mando ucraniano en su parte de guerra.
Ante este intrépido y rápido avance de las tropas ucranianas, el Ministerio de Defensa de Rusia informó este sábado de la "reagrupación" de sus tropas en el este de Ucrania, para retirarlas de la región de Járkov, para llevarlas a la región de Donetsk: "Se ha tomado la decisión de reagrupar a las tropas rusas destinadas en las regiones de Balakleya e Izium para mejorar las acciones en dirección a Donetsk y así lograr los objetivos declarados de la operación militar especial para liberar el Donbás".
El mando ucraniano aportó datos de bajas en las últimas tres jornadas de las Fuerzas Armadas, donde "aniquilaron más de 2.000 combatientes ucranianos y extranjeros, además de cien blindados y piezas de artillería". Por su parte, Defensa rusa ha decidido callar en su parte del comunicado, las victorias de las tropas ucranianas, mencionando solo las bajas del enemigo.
La presidencia rusa también permaneció en silencio. Este sábado Putin se dejó ver en las elecciones municipales y regionales celebradas en Rusia, participando en los festejos por el 875 aniversario de Moscú, sin dedicar ni una sola palabra al asusto bélico, lo que lleva a suponer que el avance ucraniano es fuerte.