Estos son los españoles que componen la UE, aunque no los veas demasiado
Nadia Calviño, Luis de Guindos, Jaume Duch, José Manuel Campa o Clara Martinez ocupan puestos de primera fila en las instituciones comunitarias
La representación española en las instituciones de la Unión Europea ha experimentado un ligero aumento en 2022, alcanzando un total de 6.635 efectivos, 73 más que el año anterior. Este crecimiento, en gran parte impulsado por la contratación de 54 agentes contractuales, refleja una tendencia hacia el empleo temporal. Estos datos, que indican que los españoles constituyen el 8,9% del total de trabajadores en la UE, coinciden con el índice de presencia recomendado por la Comisión, lo que sugiere un equilibrio geográfico satisfactorio.
Uno de los nombres más destacados en la representación española es Josep Borrell, que, tras servir como Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, se ha convertido en una figura central en la diplomacia europea. Su postura firme frente a Rusia, su defensa de una Unión Europea más autónoma y su crítica hacia Israel por el conflicto en Gaza han consolidado su reputación en Bruselas.
Nadia Calviño, exministra española, también ocupa un lugar prominente como presidenta del Banco Europeo de Inversiones desde enero de 2023. Con una carrera destacada en la Comisión Europea, donde fue directora de Presupuestos, Calviño ha defendido con firmeza los programas de inversión conjunta de la Unión.
Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo desde 2018, es otra figura clave. Su experiencia durante la crisis económica de 2008, cuando era ministro de Economía en España, ha sido muy valorada en Bruselas.
Además, Jaume Duch, portavoz y director de comunicación del Parlamento Europeo, y José Manuel Campa, presidente de la Autoridad Bancaria Europea, son otras figuras relevantes que reflejan la fuerte presencia española en la UE. Clara Martínez Alberola, con su trayectoria en la Comisión Europea, y otros políticos como Iratxe García y Dolors Montserrat también subrayan la influencia de España en las instituciones europeas.
En resumen, España sigue desempeñando un papel significativo en la Unión Europea, con una representación que abarca desde la diplomacia hasta la economía y la comunicación, lo que asegura su influencia en el motor de Europa.