En Wuhan, unas 11.000 personas han asistido a la celebración de un festival de música en la ciudad donde comenzó la pandemia. Los organizadores colocaron barreras frente a cada escenario para controlar a los asistentes. Algunos espectadores llevaban mascarillas, pero muchos no.
En la ciudad China, llevan más de un año viviendo una normalidad nueva, pero es muy parecida a la antigua. No hay más que ver la curva de casos diarios en China. Solo han tenido dos pequeñas olas y la curva está prácticamente plana desde marzo del año pasado. Tienen de media unos 15 casos cada 24 horas y la mayoría son contagios que llegan desde fuera.
De todos ellos, los 15 nuevos positivos se les diagnosticaron a viajeros procedentes del extranjero en la municipalidad de Shanghái con 4, y en las provincias de Cantón con 6, Guangxi, 3, Fujian, 1 y Yunnan también con 1 positivo. También han informado de 16 nuevas "infecciones asintomáticas", pero las autoridades no incluyen estas últimas como casos confirmados, salvo que el paciente comience a presentar síntomas.
El total de este tipo de infecciones en observación es de 319, de las que 310 proceden de fuera del país y la Comisión Nacional de Sanidad detalló que, hasta la pasada medianoche, hora local, se dio de alta a 15 pacientes tras superar con éxito la covid-19, mientras que uno entró en estado de gravedad. Con estos datos, China notifica 325 casos activos en todo su territorio y 4 de ellos graves.
Además, estos días en China son vacaciones y se prevén más de 100 millones de desplazamientos solo por tren. Esta situación de estabilidad de la pandemia ha hecho que el Gobierno permitiera los viajes.