miércoles. 30.04.2025

El intento de alto el fuego anunciado por Rusia durante la festividad de Pascua no ha frenado los enfrentamientos en territorio ucraniano. El presidente Volodímir Zelenski ha acusado a Moscú de incumplir la tregua de 30 horas al mantener acciones ofensivas en diversas zonas del frente. Según el líder ucraniano, Rusia busca simular un cese de hostilidades mientras realiza "intentos aislados de avance" en puntos estratégicos.

La denuncia de Kiev llega después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, declarase el sábado una pausa en los combates con motivo de las celebraciones ortodoxas. A pesar del anuncio, el balance militar ucraniano revela una intensa actividad: desde el inicio del alto el fuego, se han registrado al menos 387 bombardeos y 19 asaltos, a los que se sumaron otros 59 ataques aéreos y cinco ofensivas terrestres durante la madrugada del domingo.

Zelenski, tras recibir el último informe del jefe del Ejército ucraniano, Oleksandr Sirski, aseguró que las fuerzas ucranianas responderán "de forma simétrica" si continúan los ataques rusos. Además, reiteró su propuesta de prolongar el alto el fuego a 30 días, en un intento de fomentar un clima que permita explorar vías diplomáticas.

Paralelamente, el Ministerio de Defensa de Ucrania ha negado rotundamente su implicación en un presunto ataque sobre la ciudad de Donetsk, tachándolo de “provocación fabricada por Moscú”. Según Kiev, los canales de vigilancia pro-rusos no informaron de explosiones en tiempo real, lo que, a su juicio, cuestiona la veracidad del informe.

Del lado ruso, las autoridades han denunciado varios ataques ucranianos sin víctimas mortales en zonas bajo su control. El gobernador instalado por Moscú en la región de Jersón, Volodimir Saldo, reportó incidentes con drones y morteros en las localidades de Aleshki, Golaya Pristan y Kajovka. También se notificaron impactos en Lugansk, donde el diplomático ruso Rodion Miroshnik acusó a Ucrania de incumplir el “espíritu de Pascua”.

En el plano internacional, Estados Unidos y Reino Unido exploran fórmulas para reforzar la tregua. Keith Kellogg, enviado especial estadounidense para Ucrania, ha confirmado que una delegación de su país se reunirá con representantes británicos en Londres para evaluar cómo consolidar un posible alto el fuego. Kellogg ha expresado optimismo: “Hace dos meses esto era impensable, pero ahora estamos en el camino correcto”.

Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, lanzó una advertencia desde París: la administración Trump podría dejar de apoyar el proceso de paz si detecta falta de voluntad real por parte de los implicados. “Hemos tenido conversaciones productivas, pero ahora es el turno de Rusia y Ucrania de demostrar que quieren la paz. Si no es así, pasaremos página”, subrayó.

Mientras tanto, la situación en el frente sigue siendo incierta, con un frágil alto el fuego que pende de un hilo y con denuncias cruzadas que minan los esfuerzos diplomáticos.

Zelenski acusa a Putin de saltarse la tregua propuesta por la Pascua