Consiguen, tras 4 horas de trabajo, rescatar a un perro que se había escondido en una tubería por la tormenta en Galicia
El dueño del animal aun no ha aparecido y un vecino se ha hecho cargo del perro, aunque no tiene chip, pero sí collar.
Los animales suelen ponerse nerviosos cuando hay fenómenos atmosféricos más violentos de lo normal como las tormentas y más si son acompañadas de truenos.
Este miedo hizo que se apoderase de una perra que se escondió este martes en una tubería de pluviales en la parroquia de Aguasantas, en el municipio de Cerdedo-Cotobade en Pontevedra.
Varios vecinos fueron los que escucharon los gemidos del animal, y avisaron a Protección Civil, ya que eran incapaces de encontrar al pobre animal asustado, aunque finalmente lo encontraron debajo de la acera.
La perra se había escondido de la tormenta en una pequeña tubería, donde llevaba más de un día atrapada. La agrupación de Protección Civil fue al lugar, entorno a las siete de la tarde. Se encontraron un inconveniente, que no podían localizar a la pera en la tubería, ya que era muy larga y tenía tan solo 25 centímetros de diámetro.
Para poder encontrarla, tuvieron que usar una cámara de prospección que estaba unida a un cable, por el que fueron metiendo por las distintas catas realizadas en el pavimiento hasta que consiguieron dar con ella. Tras picar con un martillo, abrieron dos pequeños orificios por los que colorados una varilla para que la perra no se moviera, uno por delante y otro por detrás.
En la parte delantera, abrieron un agujero en la acera y la tubería que les permitió poder acceder a donde se encontraba el animal. Tras cuatro horas de trabajos, a la once de la noche, el personal de protección civil consiguió rescatar al animal, que se encontraba asustado, aunque sin lesiones.
El dueño del perro aún no ha aparecido, no tenía chip, aunque sí usaba collar.
Los grandes ruidos y los animales
Hay que tener cuidado cuando se trata de fenómenos atmosféricos como las tormentas puesto que los animales se asustan y pueden huir y ponerse en peligro. Por ello hay que intentar calmarlos y protegerlos. Cerrando puertas y ventanas, cogiéndolos sabiendo que su persona de confianza está ahí para protegerlos. Los personas perciben el sonido de las tormentas en 20.000 hercios mientras que los perros en 60.000 hercios. De ahí el miedo, la inseguridad y que se sientan asustados. Lo mismo pasa con los cohetes, pueden causarle a los perros hasta problemas de corazón.
Cuidemos de nuestros animales, como nos gustaría que nos cuidaran a nosotros, porque no hay nada más fiel que nuestros amigos perrunos.