Krista, una joven canadiense que lucha contra un cáncer terminal para convertirse en doctora
Al principio le detectaron osteosarcoma y posteriormente vio como el cáncer se le extendió a sus pulmones
Krista Bose es una joven canadiense de 27 años que lleva años luchando contra un duro cáncer. A Krista le diagnosticaron osteosarcoma, un tipo de tumor óseo poco frecuente que tiende a presentarse en los huesos más grandes. Consecuente de ello, tuvieron que extirparle varios músculos y huesos de su pierna izquierda.
Por si no fuera poco, Krista se ha encontrado cómo este cáncer se ha extendido por los pulmones en pequeños tumores que apenas se pueden eliminar.
A pesar de ello, y de ser consciente que de un momento a otro el cáncer puede terminar con su vida, la única preocupación general de Krista es poder terminar la carrera de Medicina y poder ejercer su sueño de ser médico.
La joven canadiense trabaja como profesora a la vez que finaliza sus estudios de medicina, donde su enfermedad le ha impedido realizar las prácticas hospitalarias y ayudar a los sanitarios contra la Covid-19 como lo están haciendo sus compañeros de clase.
Así, ha asegurado que se siente “muy culpable” por no poder ayudar en esta difícil situación actual que estamos viviendo. Y es que Krista vio truncadas sus prácticas justo en el momento en que iba a entrar, al reaparecer el cáncer en sus pulmones.
El tratamiento de quimioterapia llevado a cabo es consecuente de que Krista se sienta muy débil y apenas tenga defensas. Por esto, es una persona muy vulnerable contra el coronavirus (si se contagia las posibilidades de sobrevivir son mínimas) y tiene que andar con cuidado.
Pero a principios del mes de febrero, Krista iba a recibir una muy buena noticia. Su médico la llamó y le comunicó que iban a cambiar de medicamento para su enfermedad. Así pues, el nuevo tratamiento iniciado a mediados del mes pasado, permitió a la joven empezar sus prácticas y seguir adelante con la carrera.
La joven de 27 años ya ve más de cerca su sueño. Tan sólo le quedan superar las prácticas en las que estará cuatro meses, primero en una consulta y después en un hospital.
Krista sabe que es incierto el tiempo de vida que le queda, pero lo que sí asegura es que pasará ese tiempo con las personas que ama y trabajando en lo que más fuerzas siempre le ha dado: lograr sus objetivos.