Niño de 7 años sobrevive 1 semana perdido y rodeado de leones en Zimbabue

Un niño de 7 años ha logrado sobrevivir casi una semana perdido en la sabana de Zimbabue, enfrentándose a peligros como leones y otros animales salvajes. El pequeño regresaba a su aldea rural en Nochevieja cuando se extravió, pero gracias a su ingenio y conocimientos, consiguió mantenerse con vida hasta ser rescatado.

Durante los días que estuvo desaparecido, el niño se alimentó de bayas y utilizó una técnica tradicional para evitar la deshidratación: cavó pequeños agujeros en la ribera seca de un río para acceder al agua subterránea. Esta técnica, conocida localmente como "mufuku", le permitió obtener agua potable en un entorno donde es escasa.

La Autoridad de Parques y Vida Silvestre de Zimbabue (ZimParks) recibió el aviso de desaparición el 27 de diciembre por la tarde. Inmediatamente, aldeanos, policías y guardaparques organizaron una búsqueda, aunque las fuertes lluvias dificultaron las labores. No fue hasta el 30 de diciembre que encontraron huellas humanas, lo que llevó al equipo de rescate hasta el niño en la madrugada del día siguiente.

Según ZimParks, el niño recorrió unos 49 kilómetros (30 millas) a través del terreno agreste del Parque Nacional Matusadona, una zona habitada por leones, rinocerontes, búfalos y elefantes. El parlamentario de la región, Mutsa Murombedzi, destacó que el pequeño estaba muy débil al ser encontrado y necesitó ser hidratado con suero intravenoso.

Murombedzi elogió la valentía del niño y el esfuerzo colectivo de la comunidad, calificando la experiencia como "un testimonio del poder de la unidad, la esperanza, la oración y el no rendirse jamás".

El Parque Nacional Matusadona, que se extiende por 570 millas cuadradas, es un ecosistema vibrante donde la megafauna africana vive y se reproduce en paz. Evitar a estos animales mientras estaba perdido fue un verdadero desafío para el niño, haciendo que su historia de supervivencia sea aún más increíble.

La técnica de cavar un "mufuku", conocida en inglés como "gypsy well", es una habilidad de supervivencia esencial para obtener agua no contaminada en zonas áridas. El proceso consiste en cavar una zanja en la ribera de un río seco, permitiendo que el agua subterránea filtre a través de la arena y el barro, limpiándola de parásitos y otros contaminantes.

Esta hazaña de supervivencia destaca la importancia del conocimiento tradicional y la resiliencia, especialmente en un entorno tan hostil como el de la sabana africana.