Sostenibles, innovadores y más eficientes. Así son los jardines de CALEDONIAN
CALEDONIAN nos acerca las tendencias más rompedoras de la xerojardinería y el paisajismo según los grandes gurús actuales como Isabel Duprat, Nigel Dunet o Piet Outdolf, para hacer nuestros jardines más bonitos, resistentes y eficientes sin tener que gastar grandes cantidades de dinero
Una de las principales promociones residenciales que tiene ahora mismo CALEDONIAN es Javier Ferrero. Esta urbanización, ubicada en pleno Ciudad Jardín, en el corazón del barrio madrileño de Prosperidad, ha sido pre-seleccionada con la distinción Leed Platinum, el mayor sello mundial de sostenibilidad y eficiencia que puede obtener un edificio.
Una distinción única para esta promotora, constructora e inmobiliaria española que, en parte, se debe al contexto paisajístico y de ajardinamiento con el que cuenta CALEDONIAN Javier Ferrero. Y gran “culpa” de esto la tiene la paisajista de cabecera de CALEDONIAN, que no es otra que Isabel Duprat, una de las especialistas más reputadas a nivel mundial. Su nombre integra la publicación “Women Garden Designers – 1900 to Present” (Garden Art Press, 2015), un libro de Kristina Taylor que reúne a 31 de las paisajistas más influyentes en todo el mundo.
Entre los proyectos creados por Duprat y su estudio propio están: el edificio corporativo del Bank Boston (actual sede central de Nestlé), el proyecto del Complejo Cultural Luz -desarrollado junto a Herzog & de Meuron Architects-, los jardines del Centro Comercial Iguatemi JK, la sede central del Banco Santander en Sao Paulo, la plaza pública del World Trade Center en Montevideo (Uruguay), y, por supuesto, todos los proyectos que CALEDONIAN ha realizado en España, entre otros muchos.
Por otro lado está Pablo Sáez, paisajista colaborador de CALEDONIAN y fundador de Thinking Green Studio, que trabaja sobre el campo para hacer de CALEDONIAN Javier Ferrero todo un vergel en el centro de Madrid, como demuestran sus casi tres kilómetros cuadrados de zonas ajardinadas.
“Javier Ferrero es el gran caballo de batalla, pero todas las promociones de CALEDONIAN tienen algo en sus jardines que las hace únicas”, explica Sáez. La constructora usa cubiertas extensivas vegetales compuestas por unas láminas drenantes que retienen y evacuan el agua del riego y de la lluvia de manera controlada, lo que permite un desarrollo óptimo para las plantas y árboles sin suelos encharcados. También cuentan con unas capas de geotextiles y de gravas que permiten filtrar el agua para que los desagües no se obstruyan. Gracias a este proceso de filtrado el agua que se recoge al final del proceso se puede utilizar para usos terciarios y ser almacenada para la limpieza, el riego, etc.
CALEDONIAN realiza estudios previos de orientaciones e insolaciones para elegir la distribución de sus jardines y para la elección de las especies vegetales. Gracias a la labor consultora de Isabel Duprat todos los jardines cuentan con especies autóctonas o que desarrollen climas parecidos al de la Península Ibérica, lo que supone una mayor resiliencia, una menor afección de plagas y enfermados que conllevan un menor uso de pesticidas y químicos y, por último, un menor consumo de agua.
“Esta eficiencia es una de las grandes características de la xerojardinería, la cual podemos llevar a su máxima plenitud si sustituimos el césped por especies vegetales tapizantes que logren una estética similar y un consumo de agua y mantenimiento inferior, como pueden ser la Lippia nodiflora, Pratia pedunculata, etc.”, explica Saez.
Por supuesto hay otras tendencias muy en alza actualmente en la jardinería, como son los comúnmente llamados Jardines Verticales, que buscan forrar cubiertas de edificios para la absorción de contaminantes, la reducción de la contaminación acústica y la mejora del aislamiento térmico. No es lo mismo, pero las enredaderas abundantes que vemos en muchas casas de España buscan, aparte del aspecto estético, todas las ventajas anteriormente descritas.
¿QUÉ PUEDE HACER ALGUIEN PARA INSTALAR ESTAS TENDENCIAS EN SU JARDÍN SIN UN GASTO EXCESIVO?
Una de las primeras premisas es evitar, mientras se pueda, las líneas rectas y utilizar más formas orgánicas y sin una simetría a seguir en cuanto a la distribución de las plantas. Esto hace parecer al jardín más grande, más frondoso e interesante a la vista, ya que siempre el ojo humano suele buscar la paridad y la geometría. “Incluso podríamos conseguir un efecto de aspecto silvestre pero equilibrado, base del estilo imperante en estilos de gurús tan reconocidos como Nigel Dunet o Piet Outdolf, entre otros”, explica Pablo Saez.
Otra alternativa es la elección de especies arbustivas y de herbáceas perennes con las que hacer contrastes y que tengan un crecimiento moderado. “Como plantas para realizar contrastes con los follajes y que su cultivo es sencillo yo recomiendo la westringia fructicosa (follaje verde grisaceo), diferentes variedades de carex como el carex testacea (follaje anaranjado), pittosporum tobira ’Nana’ (follaje verde con reflejos con la luz), gramíneas para aportar movimiento como panicum virgatum ‘Sangria’ (follaje verde azulado con tonos purpuras) y ya, para aportar color en invierno el cotoneaster (con bayas y tonos rojizos en invierno) y para floraciones sutiles y elegantes los hebes y las escalonias”, destaca el experto.
Saez desaconseja usar plantas que haya que reponer todos los años -lo que supone no solo un gasto de reposición anual sino también el derivado del plantado-, así como elegir árboles con un carácter ornamental durante todo el año como los tan de moda, y no por ello muy caros, Ginkgo biloba, quercus ilex (encina) o quercus rubra y palustris, y si es posible elegir también formatos ramificados desde la base o multitronco, que aportan mucho más contraste y movimiento al jardín, así como un aspecto más exuberante.
Por supuesto, el experto recomienda evitar sí o sí las podas drásticas, huir de la sabiduría popular de que podar lo máximo posible es bueno para el crecimiento del jardín, ya que no es así. “Lo mejor son los pinzados a diferentes alturas para que nuestro jardín tenga un aspecto más natural. Cortar en exceso provoca que durante bastante tiempo el jardín tenga un aspecto pobre y desangelado, y es difícil aventurar cómo crecerán de nuevo las piezas afectadas”, destaca Pablo Saez.