Los gatos, normalmente no son muy escandalosos, pero cuando se quedan solos, lloran porque echan de menos la compañía. Así es como ha dado pie la historia que cuenta Santiago Idelson en su cuenta de Twitter.
"Hace unos días apareció en el ascensor este cartel, sin quejas ni reclamos, solamente un pedido de cuidar a un gato aullador", comienza a contar en el hilo.
Hace unos días apareció en el ascensor este cartel, sin quejas ni reclamos, solamente un pedido de cuidar a un gato aullador. La explicación ES UN MICHI, simple y compacta, era un archivo .zip con las miles de razones por las que hay que querer a un gato. pic.twitter.com/2cxsZyiye0
— Santasticoo (@santiidelson) August 10, 2022
En respuesta al cartel, los dueños del gatito responden: "Seguramente era nuestra gata Marta mientras estuvimos de vacaciones (vinieron a verla todos los días). Gracias por el aviso, la vamos a llenar de mimos".
El narrador de la historia dejó otra nota en la que pedía una foto de Marta. Sus dueños no dudaron un segundo y compartieron a su gatita con todo el vecindario: "Marta de Palermo, seis años. Le gusta cazar, dormir, amasar y llorar cuando extraña".
LA FOTO DE MARTA DE PALERMO pensativa en una silla apareció por sorpresa dos días después y me alegró. Con su edad y otros datos importantes. Lindo detalle la cinta dorada. Mi cabeza ya tenía un reloj interno esperando encontrar el próximo cartelito. pic.twitter.com/NDCYEgLNtk
— Santasticoo (@santiidelson) August 10, 2022
Ante la respuesta, Santiago agradeció que sus vecinos compartiesen una foto de la gata y añadió en otra nota que los demás propietarios compartiesen fotos de sus mascotas.
Sin embargo, cuando llegó la noche, había desaparecido la foto de Marta y los dueños de ella dejaron otro cartel pidiendo que dejen socializar a los vecinos con las fotos de sus mascotas, ya que les parece algo bonito. "Había un antigato entre nosotros", comenta el narrador de la historia en su hilo.
El mensaje de la noche eran malas noticias. Alguien había sacado los carteles. Este nuevo mensaje pedía por el derecho a seguir posteando. Había un antigato entre nosotros. pic.twitter.com/9KUdiy6Blf
— Santasticoo (@santiidelson) August 10, 2022
"A la mañana siguiente ya no había carteles, alguien había arrasado con este canal de comunicación atípico tan diferente a las reuniones de consorcio. Alguien con oscuridad", sigue narrando Santiago.
Sospechaba de tres personas del vecindario. Pero como no lo iba a descubrir, decidió reabrir el chat del ascensor imprimiendo la foto que había hecho del primer cartel en el que salía Marta, y añadiendo a continuación una foto de Ramona, su gata.
"A las pocas horas alguien sumó a dos nuevos gatos (Noir y Micho) al feed (hilo) ascensorístico. Guardo backup digital de todos los carteles. Por ahora la red está a salvo", es el mensaje final con el que Santiago cierra su hilo, que se ha hecho viral en la red social, donde muchos de sus usuarios son fans de estos animales.