Beatriz Domínguez-Gil, la directora de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) ha explicado en la reunión nacional de trasplantes llevada acabo en los últimos días, que la eutanasia supone una oportunidad para aumentar el número de órganos donados.
Desde que la ley de la eutanasia entró en vigor este verano en España, 8 personas que la han pedido han contactado con la ONT para intentar donar sus órganos. Dos de ellas ya lo han hecho, permitiendo 6 trasplantes.
Los pacientes con enfermedades neurodegenerativas, especialmente aquellos que padecen Edclerosis Lateral Amitrófica (ELA) y los fallecidos con covid positivo son los que más se interesan por donar sus órganos. En concreto, 29 personas fallecidas por ELA han donado sus órganos este año, permitiendo a lo largo de los años realizar 310 trasplantes (183 renales, 86 hepáticos, 33 pulmonares, 4 de páncreas, 2 hepato-renales y 2 cardiacos). Además gracias al avance de la ciencia en los últimos años de pandemia, se han permitido las donaciones de fallecidos con PCR positivo, evidenciando que "solo se ha transmitido la covid en tres casos en Estados Unidos y por un trasplante pulmonar". Según el científico Domínguez-Gil, "esto hace pensar que la posibilidad de que se transmita la covid a través del trasplantes es bastante remota y, por ello, hemos ido flexibilizando los criterios". En España, tres donantes con PCR persistente positiva han permitido realizar 6 trasplantes y la evolución está siendo muy favorable.
"Tenemos el deber moral de posibilitar estas donaciones" comenta la directora de la ONT, que ha recordado que la donación en personas que reciben la eutanasia es una realidad en otros países europeos como Bélgica y Holanda. "No vamos a ser menos".