El Aceite de Oliva, indispensable para la nutrición y salud de los deportistas

Aceite de Oliva

El aceite de oliva virgen extra ha sido uno de los protagonistas invisibles de la competición. Como destaca Teresa Pérez, gerente de la organización, este alimento es esencial tanto para deportistas profesionales como para amateurs. “Es la grasa del deporte, del deportista. Aporta antioxidantes naturales, regula los niveles de colesterol... Es un grandísimo alimento que debe estar presente en nuestra dieta”, subraya.

Los propios ciclistas lo confirman. Gema Pascual, seleccionadora nacional de ciclismo en carretera femenino, es rotunda al respecto: “No hay nutrición deportiva sin aceites de oliva. Nosotros los llevamos siempre a las carreras. No pueden faltar”. Y no es una opinión aislada. Para jóvenes promesas del ciclismo como Irene Moreno, integrar este producto en su día a día es algo natural. “Me encanta. De hecho, mi padre me lo regala por Navidad, con eso lo digo todo. Soy una auténtica fan del aceite de oliva virgen extra”, confiesa.

El ciclista vitoriano Ibon Ruiz, que firmó un espectacular tercer puesto en la carrera, asegura que su desayuno habitual antes de competir incluye una tostada con aceite de oliva virgen extra. Más allá del placer, en su equipo, el Kern Pharma, se sigue una planificación nutricional donde la cantidad de aceite de oliva se ajusta según las necesidades de cada corredor. “Nos indican exactamente cuántos mililitros debemos consumir según el día, nuestro peso y el tipo de esfuerzo que vamos a hacer”, explica. Tras su excelente actuación en la prueba, bromeó asegurando que esa tostada le había dado “energía y suerte”.

Difundiendo la cultura del aceite de oliva

El evento no solo ha sido una oportunidad para los ciclistas, sino también para los profesionales de la comunicación. A lo largo de la competición, la Interprofesional del Aceite de Oliva organizó una cata especial en colaboración con el Centro de Interpretación Olivar y Aceite de Úbeda, donde una veintena de periodistas se adentraron en el universo de los monovarietales españoles, degustando variedades emblemáticas como la picual y la arbequina.

Para cerrar esta experiencia sensorial, los asistentes participaron en un original taller de coctelería, descubriendo nuevas formas de incorporar el aceite de oliva virgen extra a la gastronomía. Un broche perfecto para demostrar su increíble versatilidad más allá de la cocina tradicional.

Con esta iniciativa, la Clásica de Jaén Paraíso Interior no solo ha sido un gran espectáculo deportivo, sino también un escaparate inmejorable para promocionar el patrimonio gastronómico de nuestro país y reforzar el vínculo entre el aceite de oliva y el alto rendimiento deportivo.