Desde este 20 de abril los españoles se pueden quitar la mascarilla en la mayoría de espacios interiores por primera vez después de 699 días, incluyendo los colegios. Sin embargo, los profesionales que trabajan en los colegios de educación especial han decidido que mantendrán su uso durante la jornada laboral, según ha informado la Confederación Española de Asociaciones de Atención a las Personas con Parálisis Cerebral (ASPACE), como es el caso del centro Fundación Aenilce de Madrid, en donde aseguran que así lo hacen porque "las familias están más tranquilas".
"Sus hijos son los que están delicados de salud y lo importante es que estén protegidos", ha explicado a Europa Press Rocío Ferreró, fisioterapeuta y miembro del equipo directivo del centro de la Fundación, que trabaja con cuatro decenas de alumnos.
Según ha señalado, el 40% de los profesionales son personal sociosanitario y realizan una "atención muy directa" con los alumnos que forman parte de un "colectivo vulnerable", de forma que la directiva del centro decidió mantener el uso de la mascarilla, aunque a partir de ahora permitirá a los trabajadores elegir entre los modelos FPP2 (hasta ahora obligatoria para ellos) o quirúrgico.
Ferreró ha señalado que "alguna familia ha consultado" a la dirección sobre sus intenciones en este tema y que los alumnos que han estado usando mascarilla de forma puntual durante la pandemia --en el transporte o en algunas actividades-- también mantienen esta costumbre.
Y es que, en estos espacios, la vida sin mascarilla no llegará, al menos, durante este curso escolar, según han explicado desde la Fundación. Ferreró ha indicado, además, que no hay un protocolo establecido sino que antes de que se inicie el próximo curso se tomará una decisión dependiendo de la situación general del país en relación a la pandemia y, según ha apuntado, también se estudiará el caso de cada alumno.
ALUMNOS QUE NO CONOCEN LAS CARAS DE SUS PROFESORES
Precisamente, sobre las consecuencias que esta situación en los alumnos, Ferreró ha destacado que visibiliza en mayor medida en aquellos alumnos que han llegado al centro en los últimos dos años y no conocen a los profesionales que están con ellos sin la mascarilla.
Son varios los expertos que han alertado en los últimos meses de los problemas de aprendizaje, especialmente en el habla, de los alumnos españoles, una situación que en el caso de Fundación Aenilce no se ha producido porque sus alumnos "no tienen un lenguaje expresivo" o una "comunicación directa", pero sí que ven en la cara de quienes están con ellos su estado de ánimo.
Así, según ha explicado Ferreró, los profesionales del centro han tenido que "suplir" las "sonrisas" o "gestos" que estos realizan con los jóvenes para que puedan percibir su estado de ánimo o su presencia de "una forma más amigable".
Aún así, la fisioterapeuta ha asegura que los niños "no tienen ningún recelo" tras estos años de Covid-19. "Se te acercan y te dan besos", ha apuntado.
