sábado. 23.11.2024

Una pared protectora invisible de luz ultravioleta (UV-C) desarrollada por investigadores de la Universidad Técnica de Múnich (TUM) y la División de Enfermedades Infecciosas y Medicina Tropical del Hospital Universitario LMU de Múnich (Alemania) podría ofrecer una solución para frenar de forma fiable la propagación de virus y otros patógenos en las habitaciones en el futuro, permitiendo al mismo tiempo una total libertad de movimiento.

En su estudio, publicado como preimpresión en medRxiv, los investigadores pudieron demostrar que la barrera antivirus de luz UV-C que desarrollaron puede evitar la propagación de patógenos en el aire en interiores al matar los patógenos que viajan en las partículas de aerosol, como el SARS-CoV-2.

La tasa de protección se verificó utilizando organismos modelo, como 'E. coli', 'S. aureus' y un coronavirus. Se lograron tasas de inactivación superiores al 99 por ciento a velocidades de aire de 10 cm/s.

"Nuestro sistema puede suspenderse del techo como una lámpara para subdividir las habitaciones. La luz UV-C irradia hacia abajo de forma focalizada. Al igual que con una cortina de protección, los agentes patógenos se inactivan en cuanto "atraviesan" la barrera, al tiempo que se apoyan en las partículas de aerosol", explica uno de los líderes del trabajo, Andreas Wieser.

Los dispositivos especiales de desconexión garantizan que la luz UV-C del sistema no suponga ningún riesgo para la salud. En cuanto un objeto o parte del cuerpo entra en la zona radiada, la fuente se apaga automáticamente. Esto también se aplica cuando las personas pasan a través de la cortina de luz, lo que permite una total libertad de movimiento.

Los requisitos aplicables en materia de salud y seguridad laboral, incluidos los estrictos límites de exposición a la radiación UV especificados y otros requisitos legales, se cumplen gracias a la innovadora óptica especializada. Además, la innovadora fuente de luz LED y la óptica especial evitan la formación de ozono.

La barrera antivirus UV-C puede utilizarse como un divisor invisible de habitaciones para segmentar las grandes salas en otras más pequeñas "virtuales" con aislamiento de aire. Esto permite utilizar el sistema como parte esencial de los conceptos de higiene por aerosol en habitaciones y edificios.

"Actualmente estamos haciendo todo lo imaginable para sacar al mercado nuestros muros de protección antivirus lo antes posible", afirma Reiner Prohaska, director general del socio de cooperación Smart United. "Junto con la validación científica del sistema, hemos empezado a preparar la producción con proveedores de renombre en la industria del automóvil. A partir de principios de enero, comenzaremos a planificar el espacio con nuestros primeros clientes. En abril, entregaremos las primeras paredes de protección contra el virus de la luz UV-C, con el objetivo de devolver un poco de normalidad a la vida de las personas", remachan los investigadores.

Desarrollan una luz ultravioleta que podría inactivar los aerosoles del SARS-CoV-2