Descubren que la saliva activa la coagulación en pacientes con hemofilia A
Un grupo de investigadores de la MedUni de Viena (Austria) ha descubierto que la saliva activa la coagulación de la sangre en pacientes con hemofilia A, la forma más común de esta enfermedad, de carácter hereditario y que se caracteriza por una deficiencia de ciertos factores de coagulación, lo que puede provocar hemorragias potencialmente mortales si no se trata.
El estudio, publicado en la revista 'Blood', ha demostrado que la saliva contiene una serie de vesículas especiales que desencadenan una rápida coagulación de la sangre en este tipo de pacientes, y es que hasta ahora no estaban claras las razones por las que la hemofilia A provocaba a menudo hemorragias articulares, pero rara vez en las mucosas.
La saliva de estas personas contiene complejos de tenasa extrínsecos, que se encuentran en vesículos y se encargan de iniciar la activación de la cascada de coagulación cuando entran en contacto con la sangre, todo ello gracias a los factores de coagulación factor tisular TF y factor VIIa.
El equipo científico, dirigido por Johannes Thaler y Cihan Ay (División Clínica de Hematología y Hemostaseología, Departamento de Medicina I, MedUni Vienna) y Rienk Nieuwland (Centros Médicos de la Universidad de Ámsterdam, Países Bajos) ha estudiado la importancia de los fluidos corporales propios para la coagulación sanguínea, que había sido "olvidada durante décadas", y ha podido confirmar que las hemorragias de la mucosa oral de estos pacientes son "realmente raras" y se detienen "rápidamente".
De hecho, los pacientes sin este complejo proteico en la saliva carecen del mecanismo de protección, por lo que "a menudo sufren hemorragias en la mucosa oral", tal y como ha explicado Thaler.
Tras ello, ha resaltado la importancia de estos hallazgos, que aportan información "importante" sobre los mecanismos de coagulación y contribuyen a una "mejor comprensión" de la enfermedad.
"Al mismo tiempo, demuestran que puede ser muy gratificante reevaluar el trabajo científico histórico con el fin de desarrollar enfoques innovadores para la investigación y, potencialmente, también para el tratamiento específico de los pacientes", ha añadido.
Este estudio ha retomado los hallazgos del pediatra vienés Alphons Solé, quien en los años 30 del siglo XX demostró la importancia de los líquidos corporales para la coagulación sanguínea en un momento en el que la esperanza de vida media de los pacientes con hemofilia era de ocho años, unos descubrimientos que "cayeron en el olvido".
En su ensayo, Solé descubrió que la leche materna era un potente activador de la coagulación, demostrando que los taponamientos empapados en leche materna detenían rápidamente hemorragias agudas, hasta entonces indetenibles, en pacientes con hemofilia.
Fue hace tan solo unos años cuando el equipo dirigido por Johannes Thaler, Cihan Ay y Rienk Nieuwland retomó esta investigación histórica, demostrando que las propiedades promotoras de la coagulación de la leche materna, el líquido amniótico, la orina (y ahora también la saliva) se deben a la presencia de vesículas extracelulares con complejos de tenasa extrínsecos.